Washington.- La mayor central sindical de Estados Unidos, la AFL-CIO, anunció hoy que movilizará a millones de sus miembros para confrontar “casa por casa” la campaña de Donald Trump y concientizar sobre la amenaza que representa para los trabajadores.
La tesorera de la Federación Estadunidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO), Elizabteh Shuler, señaló que la coalición encabezará una campaña para que la gente acuda a las urnas y conozca las posiciones de los candidatos.
“Estamos alarmados por el tenor de la campaña de Trump, por la verborrea que sale de su boca (…) por sus comentarios racistas, sus declaraciones sobre las mujeres y ciertamente por el sentimiento antiinmigrante”, dijo Shuler en entrevista con Notimex.
Con más de 12 millones de miembros activos y retirados, así como con 56 sindicatos afiliados a nivel nacional, la AFL-CIO no ha endosado hasta el momento su apoyo a ninguno de los aspirantes presidenciales, pero históricamente ha respaldado a los demócratas.
El plan de la AFl-CIO incluye contrastar las posturas de Trump en temas como el comercio y la migración con aquellas de los aspirantes presidenciales Hillary Clinton y Bernie Sanders, a fin de que los sindicalistas voten por los candidatos demócratas.
“Tenemos que asegurarnos que la gente conozca las posiciones de los candidatos en los asuntos que importan a la clase trabajadora”, explicó Shuler.
La campaña de la gremial estará centrada en encuentros comunitarios donde líderes presentarán el argumento de que las políticas planteadas por Trump sobre migración y sindicalización serán lesivas a los trabajadores.
Desde la perspectiva de los sindicatos estadunidenses, el aspirante a la candidatura presidencial republicana tiene como empresario y desarrollador inmobiliario un historial hostil hacia los trabajadores.
“Trump ha dicho en público que los salarios son muy altos (…) es decir no es amistoso con los sindicatos. Tenemos que asegurarnos que la gente vaya a las urnas y estén educados en los asuntos (de las campañas) y estén activos en 2016”, sostuvo Shuler.
Uno de los pilares de la estrategia anti-Trump de la AFL-CIO son los trabajadores latinos, cuya participación en las urnas puede ser decisiva en estados considerados “campos de batalla”, como Florida, Virginia, Colorado y Nevada.
Alberto González, director de vinculación comunitaria de la organización Working América, grupo fundado en 2003 para acercarse a personal no sindicalizado, coincidió en que Trump representa una amenaza para los trabajadores latinos de Estados Unidos.
“Se opone al incremento de salarios, se opone a la expansión de la seguridad social de los trabajadores y sobre todo tienen estas ideas francamente racistas sobre migración. Es verdaderamente un peligro para la clase trabajadora”, manifestó en entrevista con Notimex.
En el ciclo electoral 2012, los sindicatos erogaron más de nueve millones de dólares en una ofensiva de apoyo a la reelección del presidente Barack Obama.
“Literalmente vamos casa por casa, tocando en las puertas, hablando con trabajadores y preguntándoles cuáles son sus preocupaciones, y siempre escuchamos lo mismo: falta de empleo, bajos salarios y hay insatisfacción de que la recuperación no ha sido pareja”, dijo González.
Aseveró que el “fenómeno” Trump está provocando que muchos latinos busquen registrarse para votar. “Aquellos que se habían mantenido apáticos, están viendo que si no nos movilizamos ahora, las cosas van a estar más complicadas”, añadió González.
Por ahora, la AFL-CIO no ha manifestado su respaldo a ninguno de los dos aspirantes presidenciales demócratas.
Algunos de sus sindicatos favorecen a Bernie Sanders, un fuerte crítico del libre comercio y de las ganancias de Wall Street, y quien apoya de manera activa el aumento a los salarios.
Pero otros están de manera firme detrás de la candidatura de Hillary Clinton, quien en un principio apoyó iniciativas como la Alianza Transpacífica (TPP), pero después se manifestó en contra cuando concluyeron las negociaciones.
Se espera que la central sindical tome una posición al final del proceso de elecciones primarias, que concluirá en junio próximo.