Washington.- Ante una creciente competencia dentro de su propio partido, Hillary Rodham Clinton invirtió $2 millones para lanzar la primera campaña de anuncios en televisión de su carrera a la candidatura demócrata a la presidencia, antes de las primarias en Iowa y Nueva Hampshire.
Los avisos, que comenzarán a emitirse el martes en esos estados, se centran en el trabajo de Clinton en favor de las familias y en su relación con su fallecida madre, dos temas centrales en los primeros compases de su campaña. Los videos forman parte de un esfuerzo por dar una nueva imagen de una de las figuras políticas más conocidas del país, presentándola como una progresista combativa que comprende los problemas de los estadounidenses de a pie.
“Después de la facultad de derecho, podría haber ido a trabajar a una gran empresa, pero en su lugar fue a trabajar para el Fondo de Defensa de la Infancia. En Arkansas luchó para reformar las escuelas y cambiar vidas para siempre. Después, como primera dama, ayudó a conseguir atención sanitaria para ocho millones de niños”, dice un narrador en uno de los anuncios. “Probablemente, usted ya conoce el resto”.
Un segundo anuncio se centra casi por completo en la historia vital de la madre de Clinton, Dorothy Rodham, que superó una dura infancia marcada por el abandono, la desatención y la pobreza.
“Pienso en todas las Dorothy de toda América que luchan por su familia, que nunca se rinden”, dice Clinton en el anuncio. “Por eso hago esto. Por eso siempre he hecho esto. Por todas las Dorothy”.
Los nuevos comerciales llegan en medio de nuevas especulaciones sobre que el actual vicepresidente, Joe Biden, podría desafiar a Clinton en la lucha por la candidatura demócrata a la presidencia. Aunque ella sigue siendo la favorita, ha mostrado indicios de debilidad en las últimas semanas como un declive en sus índices de aprobación y en la opinión pública sobre su fiabilidad.
En las últimas semanas, el senador de Vermont Bernie Sanders ha atraído grandes multitudes con un mensaje económico liberal, lo que su equipo describe como prueba de que en el partido hay interés en una alternativa a Clinton.
Hasta ahora, Sanders se ha resistido a atacar a Clinton y se centra en comparar sus puntos de vista más liberales con los de ella en cuestiones como las regulaciones a Wall Street y el oleoducto Keystone.
“Tengo un gran respeto por Hillary Clinton”, indicó el domingo en una entrevista con ABC News. Sin embargo, añadió, “Ella y yo discrepamos en muchos temas”.
Mientras tanto, los asesores de Clinton intentan reducir las expectativas sobre sus resultados en las primarias alegando que tanto Iowa, donde las asambleas del partido atraen a los votantes más apasionados, como Nueva Hampshire, vecina de Vermont, el estado natal de Sanders, se inclinan más por la competencia.
El énfasis en cuestiones familiares es un cambio de rumbo respecto a la fallida campaña de Clinton en 2008, cuando su campaña se centró en su experiencia y dureza. Aunque Clinton lleva décadas en el escenario político estadounidense, su equipo insiste en que en realidad, los votantes no saben mucho sobre sus raíces.
Así, se han centrado en mostrar una nueva imagen de la ex secretaria de Estado, candidata a la presidencia y senadora por Nueva York como una “abuela en jefe”, haciendo hincapié en sus relaciones familiares y en su papel de posible primera presidenta.
Varios candidatos republicanos han empezado ya a emitir comerciales en un intento de distinguirse en las abarrotadas primarias de su partido. La campaña del senador de Florida Marco Rubio ha invertido más de 12 millones de dólares en avisos que comenzarán a emitirse a final de año en Iowa, Nueva Hampshire y otros estados. El gobernador de Ohio John Kasich ha invertido un millón de dólares y el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, casi 500.000 dólares en el estado de Nueva Hampshire, que elige pronto a sus candidatos.