Jacksonville, Florida.- Jeb Bush pondrá a prueba el martes su nuevo eslogan “Jeb puede arreglarlo” en una gira de campaña por South Carolina y New Hampshire, donde se presentará como el único republicano que puede solucionar lo que está mal en Washington.
Pero el conciso eslogan podría aplicarse también a sus intentos de estabilizar su campaña.
“No se trata de fuertes personalidades en escenario. No se trata de hablar. Se trata de hacer”, dijo el exgobernador de Florida a partidarios en Jacksonville, Florida, la última de tres paradas del lunes.
El giro de Bush llega después de que un aumento populista ha impulsado las campañas del grandilocuente empresario Donald Trump y el neurocirujano retirado Ben Carson — y creado una oportunidad para Marco Rubio, un senador novato de Florida y antiguo protegido de Bush.
Rodeado el lunes por amigos y ex colegas, Bush ofreció un discurso en Tampa que consistió en rebautizar su candidatura, sin cambiar su mensaje o alterar significativamente su estrategia de campaña.
Bush hará algunos cambios tácticos, como pasar más tiempo en los estados de votación anticipada Iowa, South Carolina y New Hampshire. Pero el mensaje no parece que cambia, como tampoco la presencia seca, directa y en ocasiones crítica de sí mismo.
“Llevaré esta campaña bajo mis propios términos. Y déjenme decirles, cuando el polvo se asiente y los delegados se cuenten, ganaremos esta campaña”, dijo Bush, ante el vitoreo y coros de la audiencia.