París.- Francia hizo una petición sin precedentes el martes a pedir a sus socios de la Unión Europea que apoyen sus operaciones militares contra el grupo Estado Islámico, al tiempo que realizaba nuevos ataques aéreos contra el bastión sirio de los milicianos.
Francia acudió a un artículo nunca utilizado del Tratado de Lisboa, que obliga a los 28 miembros de la UE a prestar “ayuda y asistencia por todos los medios a su alcance” a un estado miembro que sea “víctima de una agresión armada en su territorio”.
El grupo Estado Islámico se atribuyó los ataques del viernes a París en donde murieron por lo menos 129 personas y más de 350 resultaron heridas.
Los socios europeos podrían ayudar “participando en las operaciones de Francia en Siria o Irak o compartiendo la carga de prestar apoyo a Francia en otras operaciones”, indicó el ministro galo de Defensa, Jean-Yves Le Drian.
Al llegar a las conversaciones en Bruselas con sus homólogos europeos, el ministro de Defensa de Grecia, Panagiotis Kammenos, dijo a la prensa que los ataques a París cambiaban todo para el bloque. “Es el 11 de septiembre de Europa”, comentó.
El coronel Gilles Jaron, portavoz militar galo, dijo que los más recientes bombardeos en la capital de facto del grupo Estado Islámico en Raqqa, Siria, destruyeron un puesto de mando y un campo de entrenamiento.
Los atentados del 13 de noviembre en París han aunado la campaña internacional para hacer frente a los milicianos. El presidente francés, François Hollande, ha prometido forjar una coalición capaz de derrota a los yihadistas en casa y en el extranjero. Los aliados de la OTAN comparten inteligencia y trabajan de cerca con Francia, dijo el secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg.
Siete de los atacantes murieron el viernes: seis después de detonar cintos explosivos y uno por balas disparadas por la policía, pero funcionarios de inteligencia iraquíes le dijeron a The Associated Press que sus fuentes indicaron que 19 habían participado en los ataques a París y cinco más habían proporcionado apoyo logístico.
Mientras continúa la búsqueda internacional del fugitivo Salah Abdeslam, la policía alemana dijo que tres personas fueron arrestadas el martes por un equipo SWAT cerca de la ciudad occidental Aechen, cerca de la frontera con Bélgica.
Bélgica dijo que desplegaría a 200 soldados adicionales para aumentar la seguridad en las ciudades importantes.
Entre las víctimas había al menos 19 nacionalidades, indicó Hollande, y la comunidad internacional, liderada por Estados Unidos y Rusia, debe superar sus arraigadas diferencias sobre Siria para destruir al grupo EI en su territorio.
“(Siria) es la mayor fábrica de terroristas en el mundo y la comunidad internacional aún está muy dividida e incoherente” en su respuesta, dijo Hollande y agregó que las “acciones de guerra” en París se decidieron y planearon en Siria.
El secretario de Estados Unidos, John Kerry, viajó a Francia como gesto de solidaridad y se reunió el martes con Hollande y el ministro de Exteriores, Laurent Fabius.
De pie junto a Hollande en el palacio del Eliseo, Kerry dijo que la matanza del viernes en la capital francesa, junto con los recientes ataques en Egipto, Líbano y Turquía, dejaron claro que debe aumentarse la presión para combatir a los extremistas islámicos.
Las agencias de inteligencia de Francia y otros países occidentales afrontan el desafío urgente de rastrear a los sobrevivientes de las tres unidades de Estado Islámico que causaron un derramamiento de sangre sin precedentes en Francia y, quizás lo más importante, atacar a los comandantes de esa organización que se encuentran a gran distancia en las regiones de Siria que controla el grupo EI.
Un funcionario francés de seguridad dijo que autoridades de inteligencia antiterroristas identificaron a Abdelhamid Abaoud, un belga de origen marroquí, como el principal orquestador de los ataques del viernes 13 en un concierto de rock, un partido de fútbol y lugares concurridos en uno de los distritos más de moda en París.
El funcionario citó conversaciones de miembros del Estado Islámico en las que Abbaoud habría recomendado un concierto como un objetivo ideal para causar un gran número de víctimas, así como comunicaciones electrónicas entre Abbaoud y uno de los atacantes que se inmoló. El funcionario solicitó anonimato por lo sensible de la investigación.
Abbaoud llamó la atención pública el año pasado cuando en un video de propaganda del Estado Islámico hizo alarde del orgullo que sentía por haber apilado cadáveres de enemigos “infieles” en un remolque. Las agencias antiterroristas lo vincularon anteriormente con diversos planes de ataque abortados este año en Bélgica y Francia, incluido uno en un tren que fue evitado por pasajeros estadounidenses que sometieron al asaltante armado.
Aun así, el ministro de Interior francés Bernard Cezaneuve reconoció que “la mayoría de los involucrados en este ataque eran desconocidos a nuestros servicios”.
En París, la Torre Eiffel volvió a cerrar el martes después de haberse abierto otra vez el lunes y soldados armados patrullaban el patio del Museo del Louvre.
En una muestra de solidaridad, el primer ministro británico David Cameron y el príncipe Guillermo irán a un partido de fútbol amistoso la noche del martes entre Inglaterra y Francia en el estadio Wembley de Francia. Policía armada patrullará el sitio y se motiva a que los partidarios británicos también canten el himno nacional francés como muestra de solidaridad.