Viena.- Las principales capitales europeas se aprestan a cerrar el 2015 en medio de fuertes medidas de seguridad ante la amenaza de posibles ataques terroristas en vísperas de las celebraciones del Año Nuevo.
Los atentados del 13 de noviembre en París encendieron las alarmas en toda Europa, donde se han aumentado y reforzado las medidas de seguridad antiterroristas.
En este marco, la policía austriaca elevó su nivel de alerta y vigilancia en Viena tras recibir una advertencia según la cual varias capitales europeas podrían ser objeto de ataques terroristas en los próximos días.
Los servicios de inteligencia de un “país amigo de Austria” -según la policía local- han advertido sobre posibles atentados terroristas con explosivos o armas de fuego antes del día de Año Nuevo en sitios destinados a acoger a grandes masas de personas.
Debido a esta advertencia, las autoridades austríacas llevan a cabo intensos controles, sobre todo en el transporte público y en sitios para grandes eventos.
En tanto, las autoridades del cantón de Ginebra mantienen máximo nivel de seguridad y vigilancia debido a que persiste la amenaza terrorista que pudiera estar relacionada a los ataques del 13 noviembre en París.
“El departamento de la seguridad y la economía mantiene sin cambios el nivel de vigilancia, la amenaza es considerada como real y las dudas generadas por los informes de la semana pasada no han podido ser despejadas”, señalaron las autoridades del cantón.
Toda Europa se encuentra en alerta por riesgo de atentados desde el 13 de noviembre tras los ataques que sembraron el terror en París y se saldaron con la muerte de 130 personas y más de 350 heridos.
El gobierno francés decidió entonces decretar el estado de emergencia e impulsar un despliegue policial sin precedentes, que incluía extremas medidas de seguridad como la prohibición de las concentraciones de gente en la calle.
Francia también anunció una reforma de la Constitución mediante la cual se adaptaría el estado de emergencia a las necesidades actuales de la “guerra contra el terrorismo”.
El proyecto de ley que fue aprobado el pasado miércoles por el Consejo de Ministros -ahora deberá recibir el respaldo parlamentario en la Asamblea Nacional y el Senado- prevé también inscribir en la Carta Magna la retirada de la nacionalidad gala a los condenados por terrorismo.
A pesar de los ataques terroristas en París, la UEFA confirmó que la Eurocopa de futbol 2016 se jugará en Francia del 10 de junio al 10 de julio.
Bélgica es otro de los países que se encuentra en alerta. En la actualidad, el país se mantiene en nivel de alerta antiterrorista 3, pero a finales de noviembre las autoridades belgas llegaron a decretar el nivel 4 en Bruselas.
Las extremas medidas de seguridad incluían el cierre total de las líneas de metro, las escuelas y las universidades, en una decisión inédita en el país europeo, sede administrativa de la Unión Europea.
El Banco Central Europeo (BCE) ha advertido de que “más episodios de terrorismo en Europa afectarán la confianza, incrementarán la aversión al riesgo en activos europeos, y esto podría afectar la recuperación económica de la zona del euro”.
Al igual que otros países europeos, Italia ha aumentado la alerta antiterrorista y ha reforzado las medidas de seguridad en el país y en el Vaticano.
Entre las medidas adoptadas, amplió la zona de exclusión aérea a prácticamente a todo el cielo de Roma durante el Año Santo, hasta el 20 de noviembre de 2016.
Además, se ha incrementado el número de policías en las calles, en las entradas del metro y en los puntos sensibles a sufrir ataques terroristas como el Coliseo o Plaza Navona, y se han intensificado los controles de detección de metales en las entradas a la plaza de San Pedro, en el Vaticano.