Ciudad del Vaticano.- Benedicto XVI reaparecerá en público este sábado 14 de febrero durante la ceremonia de investidura de nuevos cardenales que presidirá el Papa Francisco en la Basílica de San Pedro del Vaticano.
Según confirmó hoy el Vaticano, Joseph Ratzinger decidió aceptar la invitación que le hizo llegar su sucesor, Jorge Mario Bergoglio, para hacerse presente en el Consistorio durante el cual 19 obispos recibirán el birrete cardenalicio.
Hace casi un año atrás, el 22 de febrero de 2014, el Papa emérito ya había participado en una ceremonia similar. Ese día, al inicio de la ceremonia, Francisco le saludó con afecto y él, en gesto de humildad, se quitó el solideo. Estaba vestido de blanco y ocupó un puesto sencillo entre los asistentes.
Por otra parte, por cuestiones de salud, el arzobispo colombiano José de Jesús Pimiento decidió suspender su viaje a Roma y no estará presente en la Basílica de San Pedro este sábado, aunque él es uno de los nuevos cardenales.
“Por limitaciones de salud tuve que solicitar facultad para que la investidura se cumpla en Colombia y será, Dios mediante, el 28 del mes en curso. Siento no haber podido acudir a la cita de Roma”, indicó el nuevo purpurado en comunicación electrónica con Notimex.
A sus 95 años, él reside actualmente en el Foyer de Charité San Pablo, de la localidad colombiana de Bucaramanga. Aún es una “leyenda viviente” de la historia de la Iglesia latinoamericana en los últimos 50 años.
Es uno de los poquísimos “sobrevivientes” del Concilio Vaticano II, asamblea en la cual asistió como “padre conciliar”. Además tomó parte en las conferencias del episcopado latinoamericano (Celam) de Medellín en 1968, de Puebla en 1979 y de Santo Domingo en 1992.
A lo largo de 19 años, entre 1975 y 1996, guió la diócesis de Manizales. Allí mismo tendrá lugar la ceremonia de su elevación cardenalicia, aunque él en realidad se convertirá en cardenal este sábado por la mañana, cuando el pontífice proclame su nombre durante el Consistorio.
Ya existe un antecedente similar cercano. En febrero de 2014 el arzobispo Loris Capovilla, entonces de 98 años, no viajó a Roma para participar en el primer Consistorio cardenalicio del Papa Francisco, que tuvo lugar el día 22 de ese año.
En el pasado otros cardenales se vieron obligados a no asistir a la ceremonia de su investidura en San Pedro por diversos motivos, como Alberto Bovone, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
En 1998 recibió el birrete de manos del entonces secretario de Estado, Angelo Sodano, en el Policlínico Gemelli, donde estaba internado por una grave enfermedad que poco tiempo después le causó la muerte.