Ginebra.- Un informe elaborado por la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Derechos Humanos (ACNUDH) alertó sobre el aumento de ataques contra las escuelas, en especial contra las niñas.
El informe realizado en 70 países, entre 2009 y 2014, subrayó que los ataques a las escuelas ocurren con más frecuencia “y las niñas son cada vez más el objetivo principal de esos atentados”.
“Persisten los ataques contra las niñas en el entorno escolar y, de forma alarmante, en algunos países está ocurriendo con creciente regularidad”, afirmó en rueda de prensa en Ginebra la directora del ACNUDH sobre derechos de la mujer, Veronica Birga.
“Si bien se han realizado progresos significativos para garantizar la educación para todos en muchos países, las niñas aún se enfrentan a obstáculos adicionales para el pleno disfrute de sus derechos para, por y a través de la educación”, indicó.
Sólo en 2012 se registraron más de tres mil 600 atentados contra instituciones educativas, docentes y estudiantes, citó el informe.
Varios casos recientes de ataques contra las niñas han puesto de relieve la fragilidad de los logros en el aumento de la accesibilidad, disponibilidad, adaptabilidad, aceptabilidad y calidad de la educación para todos, señaló.
El informe citó hechos como el secuestro de cerca de 300 alumnas en abril de 2014 por el grupo extremista Boko Haram en el noreste de Nigeria y el tiroteo de la Premio Nobel de la Paz y activista de la educación Malala Yousafzai en 2012 por miembros de los talibanes en Pakistán.
Sin embargo, estas agresiones son solamente una fracción de lo que ocurre como por ejemplo varios incidentes de ataques de envenenamiento y ácido contra colegialas en Afganistán entre 2012 y 2014.
Asimismo, el traslado forzoso de las niñas de las escuelas en Somalia para convertirlas en “esposas” de los combatientes de Al-Shabaab en 2010, y el secuestro y violación de niñas en una escuela cristiana en la India en julio de 2013.
En otros contextos, las agresiones no están motivadas explícitamente por el deseo de negar a las niñas una educación sino que reflejan, en cambio, la violencia experimentada por las niñas y las mujeres en todos los ámbitos de su vida pública y privada, señaló el informe.
“Los ataques de violencia sexual en contra de las maestras y las niñas en los centros educativos o durante el viaje hacia o desde ellos se han registrado en la República Democrática del Congo, en El Salvador, Haití, Indonesia, Irak, Malí, Myanmar, Filipinas y Siria”, agregó.
Además, la experta observó que los ataques contra la educación de las niñas tienen un efecto dominó, puesto que no sólo tienen impacto en las vidas de las menores, sino también en sus comunidades pues envían la señal de que las escuelas “no son lugares seguros para las niñas”.
“Si a las niñas no se les respeta su derecho a la educación esto puede dar lugar a violaciones adicionales de derechos humanos como el matrimonio forzado, la violencia doméstica, el embarazo precoz, la exposición a otras prácticas nocivas como la trata así como la explotación sexual y laboral”, advirtió el informe.