Violeta Isfel celebra el engalanar las páginas de la revista Open de enero, donde muestra su madurez física y emocional.
La actriz señala en el reportaje de la revista, que está muy orgullosa de todo lo que ha logrado, más de haber sido madre muy joven, y de haber salido adelante, gracias a su desempeño artístico y al apoyo de su familia, pero aún le faltan muchos sueños por cumplir, entre ellos llegar a graduarse como psicóloga.
A los 30 años de edad y con un adolescente de 12, revela que ser madre es la mejor experiencia de su vida “Yo sabía perfectamente que quería ser mamá joven, no es algo que se me chispoteó. Cuando llegó Omar, despertó en mi una fortaleza que no conocía para afrontar la responsabilidad de criarlo”.
Pese a su juventud, Violeta suma ya 24 años de carrera, mismos en los que ha participado en 13 telenovelas, series, obras de teatro y en película, aunque va por mucho más “quiero hacer muchas cosas, pero antes que nada quiero ser mejor actriz, seguir preparándome. Acabo de tomar un intensivo de Strasberg, con Cornelius Horgan, del Actor´s Studio que vino a México a darnos un curso. Me fascina seguir preparándome como artista”.
A la par de este deseo, también está la meta de llegar a terminar la carrera de psicología y montar un consultorio para así no depender totalmente de la actuación.
Y aunque pudiera parecer que piensa en algún momento dedicarse por completo a las terapias, es todo lo contrario.
“No, yo soy actriz desde los seis años y quisiera estar en un escenario toda mi vida, con papeles de viejita, siendo reconocida como una primera actriz. Quiero una carrera alterna, porque en la actuación a veces hay mucho trabajo y a veces nada, entonces cuando eso llegue a suceder, ya tendría una tranquilidad para mi hijo, cuando tienes hijos no te puedes dar el lujo de parar”.
En el terreno amoroso, quiere este 2016 consolidar su noviazgo con Archi Balardi.
Violeta acaba de terminar las grabaciones de “La Vecina” y está a la espera de un nuevo proyecto.