México.- La actriz mexicana Verónica Castro dijo que con más de 50 años de trayectoria artística, ya es tarde para arrepentirse de las acciones que haya tomado.
“Para arrepentirse ya es bien tarde, ya fue. Te puedes arrepentir de mil cosas, pero ya pasaron, ya para qué me arrepiento, ya es tarde. Hay que ver el ahorita y ahorita me lo quiero pasar bien y me lo estoy pasando bien”, afirmó.
Al reflexionar lo que aún le falta por hacer, atinó en decir que será lo que vaya saliendo, lo que le ofrezcan (laboralmente) y que a la gente le guste.
“Para lo único que sirvo es para distraer o divertir y aquí estoy”, indicó Castro, quien junto con Eugenio Montessoro amadrinó las mil 100 representaciones de la obra “Made in México”.
Previo a la función, aprovechó para confirmar la reciente versión de una revista. Dijo que vendió un auto para pagar su primer parto, porque, “como todas las mamás, tenía que salir adelante con mis criaturas”.
No obstante, aclaró que no se considera un ejemplo para las mujeres. “Soy una mujer más que luchó por su familia, por sus hijos y nada más”.
Cristian y Michelle, dijo, no tuvieron una imagen paterna debido a que cuando en su momento les preguntó, “a ellos no les interesó y ahora sí que lo que ellos decidan, donde estén felices y con lo que se sientan bien. Es lo único que puedo hacer”.
Admitió que en algún periodo de su vida recibió la propuesta amorosa de una mujer, pero “eso fue como broma, llegó vestida de hombre y yo iba demasiado femenina; ya sabes, te pones el aretito que macha (sic) con la blusita y fue más una broma, pero salió muy bien, muy divertido”.
Castro protagoniza, desde hace unas semanas, el musical “Aplauso” que marcó su regreso a los escenarios teatrales. Respecto a la respuesta del público, comentó: “bendito Dios va bien, vamos jalando poco a poquito. No es una locura, pero vamos caminando como podemos”.
Ante las versiones de que Lucía Méndez acudirá a ver la obra, respondió: “Que vaya cuando quiera, todo el mundo tiene la puerta abierta. El teatro es como una iglesia, puedes entrar, rezar y persignarte, y puedes no entrar, no hay obligación”.