México, D.F.- Para el luchador y promotor Psicosis, la muerte del Hijo del Perro Aguayo es una llamado de atención para algunas empresas, aunque dijo que cada gladiador debe hacerse responsable de cómo sube al ring, lo que a veces es difícil por el alto costo de los estudios y la falta de un seguro médico.
Con más de 20 años de lona recorrida ha visto cosas buenas y otras no tanto respecto a la atención médica que se ofrece en las arenas del país, lo que se criticó mucho en el caso de Pedro Aguayo Ramírez, quien murió la madrugada del sábado tras sufrir un golpe en ring.
Destacó que en cuanto a servicios médicos el Consejo Mundial de Lucha Libre es donde más interés muestran, pues lo ha visto en las arenas México y Coliseo, en la ciudad de México, y en Guadalajara y Puebla, “siempre hay dos doctores, el de la comisión y el de la arena. La Comisión del DF siempre te mandan a hacer exámenes antidoping, chequeo de presión”.
Además de que se hacen responsables cuando algún luchador se lesiona, lo que criticó de Triple A, pues cuando militó en dicha empresa no ponían la atención necesaria a las lesiones, “eso se me hace mal por no poner atención, ojalá esto sirva de experiencia porque a veces no la ponen”.
Y también lo vivió en arenas pequeñas, donde incluso no hay atención médica, “siento que debe servir como una pauta a seguir porque como trabajadores no tenemos seguro, no tenemos servicio médico para checarnos cada mes, todo es particular”.
Comentó que esa situación es difícil de sortear, pues los estudios médicos salen caros y los gladiadores prefieren salir al ring así, sin saber cómo se encuentran físicamente, ” nos sentimos fuertes, ‘supermanes’ que aguantamos todo y no los hacemos”.
El luchador, quien sufre problemas de columna y cadera desviada por las lesiones, reveló que él se hace estudios de forma esporádica en Tijuana, pues es responsabilidad de cada uno estar en las mejores condiciones y saberlo antes de subir al cuadrilátero.
“La responsabilidad es de los luchadores, no hacerte un examen cada año, sí cada dos o tres meses, debe ser obligatorio, no si quieres, estamos viendo riesgos de salud, creo que nos merecemos seguro con hospital, ocuparlo cuando lo necesitemos, si te exigen chequeo y no vas es responsabilidad tuya, te sirve, estás pendiente de tu salud”, comentó.
Y en las arenas dejó en claro que debe ser obligatorio la existencia de una ambulancia, como ocurre en Torreón, Guadalajara, Ciudad Juárez o Tijuana, “la misma comisión y administración del municipio te la exigen”.
Hace unas semanas en el Gimnasio Juan de la Barrera se realizó una velada luchística y reconoció que no había ambulancia, “creo que deberían haberme exigido una, no estaba y me permitieron hacer la función, va a servir de antecedente, caualquiera que quiera una función lo van a exigir, va a ser obligación”.
Y como promotor, también dijo que es responsabilidad de cada empresa permitir o no la lucha extrema. Si de por sí el deporte ya es arriesgado, con esa modalidad, la cual practicó, lo es más, “yo trato de no tener problemas en ese aspecto, puedo entrar al vestidor y prohibir ese tipo de luchas, a veces el luchador no entiende”.
Reconoció que a la gente le puede agradar el uso de bates, sillas, mesas y demás artículos, pero “los que sufrimos arriba somos nosotros, de esas luchas que hice hace tiempo y ahora extrema tengo cortadas y quemadas en mi brazo, cosas que absurdamente las hacía uno, uno como luchador se debe al público pero hace cosas que deben estar prohibidas, así evitas muchos accidentes”.
Finalmente, del caso del Hijo del Perro Aguayo, aseveró que se pueden decir muchas cosas pero “no creo que haya sido un fuerte golpe, quizá traía la presión baja, a lo mejor alta, una situación de salud que se complicó, no sabemos”.
En la lucha libre “deberían ser parte responsable todos, la comisión, el promotor, los luchadores, estar pendientes de salud, que estemos conscientes de lo que estamos haciendo arriba del ring, nos creemos ‘supermanes’ y creemos que no nos va a pasar nada”, concluyó.