Phoenix.- El relevista zurdo de los D-backs, Oliver Pérez, no ha tenido quizás el arranque de temporada que hubiese deseado, pero el mexicano asegura que esta campaña ha sabido administrar mejor su brazo.
Durante una conferencia de prensa para los medios en español el viernes en el Chase Field previo a la victoria de los D-backs por 4-2 sobre los Padres, el oriundo de Culiacán, Sinaloa, habló sobre su desempeño y lo que espera para el resto de la campaña.
“He pitcheado un poco menos que el año pasado, tengo más presentaciones pero me he sabido administrar mejor”, dijo Pérez, quien se encuentra en su segundo y último año de contrato con los D-backs.
“El año pasado sentí que traté de hacer más de la cuenta, quería tirar más duro y en ocasiones calentaba de más. Y cuando llega septiembre te das cuenta de ello, tu brazo lo resiente. Como lo dije, este año me he sabido administrar mejor”.
En lo que va de la temporada, Pérez tiene marca de 1-1 y efectividad de 4.91 en 30 presentaciones, con siete pasaportes y 21 ponches recetados.
El 2014 fue un gran año para el mexicano como especialista zurdo en el bullpen de Arizona, ya que por tercera vez en su carrera terminó con un promedio de efectividad por debajo de 3.00 (2.91), pero lo más destacable es que logró un índice de ponches por cada base por bolas de 3 a 1 (76 chocolates y 24 pasaportes) en 68 juegos y 58.2 entradas lanzadas.
Según Baseball-reference.com, Pérez ocupa la octava posición en la lista de todos los tiempos entre los lanzadores con el mejor promedio de ponches por cada nueve entradas (9.35) y el tercer lugar entre los pitchers activos, sólo detrás de Clayton Kershaw y Tim Lincecum.
¿Sabía esto Oliver?
“No, no lo sabía”, exclamó el zurdo tras escuchar la pregunta. “No me gusta ver mis números, trato de no hacerlo”.
Visita sorpresa
Tras responder unas cuantas preguntas relacionadas con el béisbol, Pérez fue cuestionado acerca de la relación que lleva con su padre.
Mientras el lanzador respondía, el Sr. Ismael Pérez Ruiz salió de un pequeño cuarto de almacenamiento ubicado justo detrás de la mesa de entrevistas para sorprender a su hijo – un plan que los D-backs armaron con motivo del Día del Padre.
Pérez inmediatamente volteó sorprendido y se levantó para abrazar y darle un beso en la mejilla a su progenitor, luego se sentaron lado a lado y la conferencia de prensa dio un giro de 180 grados.
“Estoy muy contento de estar aquí contigo hijo”, le dijo Don Ismael a Oliver. “Aceptamos la invitación de los D-backs y aquí estamos, viajamos desde muy lejos, desde México, y con mucho gusto estamos aquí para acompañarte”.
Momentos después se les unió su madre, Doña María Elena Martínez, además de la esposa del lanzador Luz Arianna Gutiérrez.
Oliver no pudo ocultar su sorpresa y emoción ante la mirada de reporteros y fotógrafos que captaron el momento del encuentro del jugador con su familia.
“Estoy muy feliz de tenerlos aquí”, exclamó Oliver.
“Para mí es muy bonito estar con mi hijo aquí. Sigo a Oliver en cada partido y en ocasiones hasta le digo por qué no tiró tal o cual lanzamiento”, relató Pérez Ruiz.
Don Ismael recordó que desde pequeños todos sus hijos jugaron béisbol, y siendo Oliver el menor de ellos, no estaba seguro si seguiría el ejemplo de sus hermanos.
“Fue una sorpresa que siendo el menor de todos fuera el que llegara a jugar en Grandes Ligas”, dijo sonriente.