Nueva Jersey.- México quiere darle un adiós digno a Justino Compeán, presidente de la FMF, y por lo pronto ya está en la Semifinal.
El Tricolor ha tenido un camino más rocoso de lo usual y ahora se medirá una vez más a Panamá, por segunda vez consecutiva en esta instancia de la Copa Oro.
Uno de los golpes más fuertes en la administración de Justino lo dieron precisamente los panameños cuando con su 2-1 dejaron tendido al equipo de José Manuel de la Torre, y al técnico rezando porque su dirigente intercediera por él ante los directivos para que le dieran otra oportunidad tras el fracaso en 2013 en la Confederaciones y en ese torneo de la Concacaf.
Si el Tri está obligado a ganar esta edición es precisamente por los panameños.
Nadie pensaba que México tendría tanta presión y una complicación tan fuerte en la actual competencia, pero el equipo sigue con vida y da señales de mejoría, ante un cuadro de Panamá que ha sembrado muchas dudas por su funcionamiento en este torneo.
Hoy el Tricolor entrenará en Nueva York, volará por la tarde a Atlanta, entrenará mañana y el miércoles estará en el Georgia Dome buscando dar el penúltimo paso en este camino tan espinoso para el “Piojo” y compañía.
Juega el Tri mejor sin ‘cracks’
Héctor Herrera y Carlos Vela son los mejores mexicanos en Europa, pero hoy no despiertan con el Tri.
Miguel Herrera tuvo que sustituirlos ayer y esa fue una decisión tan difícil como acertada ya que Carlos Esquivel y Jesús Manuel Corona le cambiaron el rostro a México.
Sobre todo Esquivel, un elemento con poco cartel en comparación con los llamados “europeos”, pero quien vive un mejor momento futbolístico y que con su desempeño ya reclama la titularidad de cara al duelo contra Panamá.
México repitió el 5-3-2 y avasalló, a partir del segundo tiempo, a los ticos.
El único fue que el otro cambio se debió a otra lesión, la cuarta en este proceso, esta vez para Yasser Corona y que obligó al ingreso de Oswaldo Alanís, el último de los centrales sanos para que el Tri pueda jugar con línea de tres.
A la ofensiva, el grupo tiene el reto de darle calma a Vela, el preparador físico de recuperar a Héctor Herrera.
El “Tecatito” tiene buen ritmo, pero falla en la decisión final. Centra cuando debe disparar y finta cuando debe de asistir. Esquivel es el que muestra mayor madurez y un mejor momento y es él quien se está convirtiendo en el revulsivo de México.
La defensiva tuvo un mal primer tiempo y un complemento perfecto. Panamá mostrará si en verdad hay una mejoría o si todo se debió al cansancio de los ticos, que se desgastaron al corretear mexicanos.