Fort Myers, Florida.- David Ortiz confía que su vigésima y última campaña en las Grandes Ligas estará a la altura del estándar que ha sido su tarjeta de presentación.
“Big Papi” anunció en noviembre, el día que cumplió 40 años, que planea retirarse tras la temporada de 2016.
“No me despediré con una mala temporada”, dijo el bateador designado tras presentarse a los entrenamientos de pretemporada con los Medias Rojas de Boston. “Los fanáticos siempre esperan que yo rinda como es costumbre. Mantenerse en ese nivel es algo que te desgasta mucho, y ya no soy un jovencito”.
El dominicano fue pilar con los Medias Rojas cuando en 2004 conquistaron la Serie Mundial, su primera campeonato desde 1918. También se coronó en 2007 y 2013. Bateó para .273 el año pasado con 37 jonrones y 108 carreras impulsadas.
“Creo que a todos les llega el momento en que se percibe que llegó la hora de irse”, dijo Ortiz. “Sé que puede batear. Lo que no sé es cuánto más podré seguir haciendo lo que hago”.
Aunque ha alcanzado el mínimo de 30 jonrones y 100 impulsadas en tres años seguidos, el dominicano indicó que supo intuir que tiene los días contados como pelotero.
“Lo noto a mi alrededor, todos tienen 20 años”, acotó.
Ortiz batea para .284 con 1.641 remolcadas en 2.257 juegos. Emprende esta temporada, su 14ta con los Medias Rojas, con 503 jonrones, situado en el puesto número 27 de la tabla histórica y tercero entre los activos, por detrás de Alex Rodríguez (687) y Albert Pujols (560).
Solo Ted Williams (521) y Carl Yastrzemski (452), miembros del Salón de la Fama, acumulan más jonrones para los Medias Rojas que Ortiz (445).
“Cuando empecé a jugar pelota, incluso al llegar a las mayores, nunca me imaginé que mi nombre fuera mencionado con esa clase de jugadores”, comentó Ortiz. “De repente, al final de tu carrera, la gente empieza a comparar tu nombre y números con esas (leyendas). De afuera, te miras, lo analizas todo y te das cuenta: ‘Wow, que carrera tan increíble”’.
En su última temporada, Ortiz quiere ser tutor de sus compañeros y dar gracias a los fanáticos.
“Siempre he intentado portarme de la mejor manera con los fanáticos”, dijo. “No importa si estás alentando a Cleveland, a Baltimore, el equipo que sea, me apoyas porque eres fanático del béisbol. Así que voy a expresar mi aprecio a todo el mundo”.
¿Y qué es lo que más anhela al retirarse?
“Probablemente darme una vuelta con Jim Rice y Luis Tiant”, dijo sonriente. “Ya empezamos en eso ayer, dando vueltas con el carrito de golf”.
“Nada es para siempre”, añadió. “Es simplemente la hora de hacer cosas distintas”.