Puebla, Puebla.- Como rey, así se fue Cuauhtémoc Blanco.
Levantando la Copa MX, ovacionado por la afición, cargado en hombros, con lágrimas, así se retiró el ídolo del pueblo luego del triunfo del Puebla 4-2 sobre Guadalajara en la Final.
Así tenía que culminar el guión de Blanco tras 22 años de trayectoria, llena de luz en su mayoría y con algunos pasajes oscuros, como ocurrió ayer casi al final del partido con el apagón en el Estadio Olímpico de la BUAP, pero en el que la luz de los teléfonos celulares le dio emotividad a la noche.
Como momentos de brillantez y oscuridad tuvo el Puebla, que se fue adelante aprovechando la táctica fija, primero con gol de Facundo Erpen al 7′ y después de Luis Gabriel Rey al 26′.
El Puebla pudo matar, pero Matías Alustiza voló el balón en el área chica y después Luis Noriega falló en un mano a mano.
Eso lo pagaron los locales. En dos minutos, entre el 54′ y el 56′, las Chivas empataron. Aldo de Nigris anotó al meter un centro, en el que Erpen y Fabián Villaseñor de confundieron, y luego con un remate potente en el área chica.
Pero el zaguero Kristian Álvarez le devolvió la vida al Puebla al regalarle un penal, tras una mano en el área, mismo que acertó Alustiza.
El propio delantero, al 68′, le quebró la cintura a Miguel Ponce y culminó con un golazo en contragolpe.
Aldo de Nigris pudo darle esperanza a las Chivas al 86′, pero falló un penal.
El “Cuau”, que entró al 70′, se pasó la mañana mandando agradecimientos en redes sociales, mientras la afición, los clubes y el entorno del futbol mexicano le daban las gracias por tan brillante trayectoria.
El Puebla se coronó en la Copa tras 25 años, ganó su boleto a la Supercopa y en la que disputará con Santos un boleto a la Copa Libertadores, pero en caso de que descienda no tendrá derecho a pelear por dicho honor.
Ahora, Blanco tendrá que ir a buscar votos, en otra cancha, con otro tipo de patadas, como candidato del PSD a la Alcaldía de Cuernavaca.