Phoenix.- Jonathan Dwyer, corredor de los Cardenales de Arizona, fue acusado formalmente el lunes de agredir a su esposa durante dos altercados en julio dentro de su apartamento en Phoenix.
Un pliego acusatorio, divulgado el viernes por la noche, señala que Dwyer enfrenta cargos de agresión agravada y ocho delitos menores, incluidos los de agresión, daños por actos delictivos y desorden público.
Los investigadores afirman que Dwyer le fracturó la nariz a su esposa mediante un cabezazo el 21 de julio, durante una discusión. Afirman que, al día siguiente, el jugador le propinó un puñetazo a la mujer y le lanzó un zapato a su hijo de 17 meses, quien no resultó lesionado.
Dwyer fue detenido el 17 de septiembre, como sospechoso de agresión agravada contra su hijo. El pliego no lo acusa formalmente de ningún delito relacionado con el menor.
Los fiscales consideraron usual que los jurados investigadores califiquen de procedentes cargos ligeramente distintos a los presentados inicialmente en un caso.
El abogado de Dwyer, Jared Allen, no respondió el lunes a un mensaje que solicitaba sus comentarios sobre los cargos.
La policía señala que la primera disputa entre la pareja surgió después de que la esposa de Dwyer se enteró que había tenido comunicación telefónica con otra mujer y sospechó que le era infiel.
El arresto llegó en un momento en que la NFL y el comisionado Roger Goodell enfrentaban una andanada de críticas por una serie de hechos de violencia extradeportiva que involucraron a algunos jugadores destacados, incluidos Ray Rice, Adrian Peterson y Greg Hardy.
La NFL ha señalado que el caso de Dwyer será revisado bajo la política de la liga sobre conducta.
Un día después del arresto, los Cardinals enviaron a Dwyer a la lista de jugadores inactivos por causas ajenas al fútbol americano. Eso significa que no podrá volver a jugar con Arizona en lo que resta de la campaña.
Se programó una conferencia para el 6 de octubre, a fin de notificar a Dwyer su condición legal en relación con el caso.