Roma.- El novelista y semiólogo italiano Umberto Eco, autor del éxito literario “El nombre de la rosa” y obras clásicas de su especialidad como “Apocalípticos e integrados”, ha muerto. Tenía 84 años.
Lori Glazer, vocera de la casa editorial estadounidense de Eco, Houghton Mifflin Harcourt, dijo a The Associated Press que Eco murió el viernes. La portavoz no confirmó de inmediato la causa del fallecimiento ni el lugar.
Su vasta obra incluye ensayos sobre la teoría de signos y símbolos en el lenguaje, estudios sobre iconos de la cultura popular como James Bond y Superman, problemas de traducción y los lenguajes técnicos del internet.
Eco era una celebridad en el mundo académico cuando publicó en 1980 “El nombre de la rosa”, una novela de misterio ambientada en un monasterio medieval, llevada al cine en 1986 con Sean Connery en el papel protagónico del monje detective Guillermo de Baskerville. Traducido a varios idiomas, el libro vendió millones de ejemplares.
A una pregunta sobre la fuente de inspiración de la novela, Eco respondió con la ironía que lo caracterizaba: “Empecé a escribir… acicateado por una idea seminal: tenía ganas de envenenar a un monje”.
Su segunda novela, “El péndulo de Foucault” (1988), un relato bizantino sobre editores conspiradores y sectas secretas, también tuvo un gran éxito.
En el 2000, al otorgarle el prestigioso Premio Príncipe de Asturias en el ámbito de las comunicaciones y las humanidades, el jurado sostuvo que “sus trabajos, de universal difusión y profundo influjo, son ya clásicos en el pensamiento contemporáneo”.
Eco nació el 5 de enero de 1932 en Alessandria, al este de Turín. Dijo alguna vez que la cultura del lugar fue una fuente de su “visión del mundo: el escepticismo y el disgusto por la retórica”. Se graduó de la facultad de filosofía de la Universidad de Turín, donde adquirió su fascinación por la Edad Media y la estética del texto. Más adelante definió la semiótica como “una filosofía del lenguaje”.
Fue profesor de semiótica en la Universidad de Bolonia a partir de 1971, e impartió clases y conferencias en diversas instituciones académicas de todo el mundo, incluidas las universidades de Oxford y Columbia. Para el 2000 tenía doctorados honorarios de 23 instituciones.
Pero Eco también era capaz de saltar el abismo entre la alta cultura y la cultura popular, y publicaba columnas de opinión en diarios y en el semanario de mayor venta en Italia, L’Espresso.
Se inició en el periodismo en 1950, en la televisión estatal italiana RAI. Sus columnas empezaron a aparecer en diarios en la década de 1960.
En el 2003 publicó una recopilación de conferencias sobre la traducción, “Mouse or Rat? Translation as Negotiation”, y un año después publicó la novela “La misteriosa llama de la reina Loana”, sobre un librero anticuario que pierde la memoria. Sus obras más recientes incluyen “De la línea al laberinto”, acerca de la manera como se crea y organiza el conocimiento, y “Construir al enemigo”, una colección de ensayos.