La búsqueda de un magistrado sustituto tras la muerte del juez federal, Antonin Scalia despertó una batalla política que pone en vilo a millones de inmigrantes que aguardan con esperanza sobre el futuro de los programas de acción diferida, advirtió la directora de Promesa Arizona, Petra Falcón.
“La inesperada muerte del juez Antonin Scalia viene a alterar la dirección del Tribunal Supremo de Estados Unidos de manera profunda e histórica. A medida que el alto tribunal se mueve hacia adelante, es importante recordar que la vida y la seguridad de millones de familias inmigrantes penden de un hilo”, declaró la activista.
El magistrado de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos Antonin Scalia murió el sábado. Murió mientras dormía en una vista a Texas, confirmaron autoridades.
Tras su muerte, diversos actores políticos han comenzado a especular sobre quién debe reemplazar al juez Scalia.
“Los jueces deben actuar en el caso de los Estados Unidos vs Texas para mantener la autoridad administrativa del presidente Barack Obama sobre asuntos de inmigración”, dijo Falcón al señalar que la búsqueda de reemplazo se politizará y por ende podría prolongarse la espera de miles de familias.
“En última instancia, el Congreso debe actuar para reformar la política de inmigración mediante la aprobación de una política integral que incluye un camino a la ciudadanía”, agregó.
Falcón anunció que en las próximas semanas y meses, Promise Arizona se centrará en retratar los rostros y las historias de las familias afectadas por las separaciones a causa de deportaciones y continuará con el trabajo de participación ciudadana.