San Luis Río Colorado, Son.- Las etnias Cucapá y Tohono O´odham, habitantes del noroeste de Sonora, buscan mantener sus tradiciones ancestrales, pero también realizan actividades para incorporarse a la sociedad contemporánea.
Ambas forman parte del contingente de las comunidades autóctonas y las migrantes que en el territorio sonorense fueron reconocidas por el Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
En abril pasado, autoridades civiles y la gobernadora tradicional y regidora étnica del cabildo local, Aronia Wilson Tambo, inauguraron un museo que revela la vida, usos y costumbres a través de los años de los cucapás.
Dichas instalaciones ubicadas en el ejido Pozas de Arvizu, de este municipio, fueron dedicadas a la memoria del hermano de la edil y extinto gobernador tradicional, Nicolás Wilson Tambo, fallecido en febrero de 2014.
En el inmueble dirigido a que las nuevas generaciones conozcan la historia de este grupo autóctono, se exhiben prendas de vestir y artesanías elaboradas por los mismos miembros de la comunidad indígena.
Durante la inauguración se presentaron danzas tradicionales por parte de los cucapás anfitriones y sus hermanos residentes en Baja California y Arizona, se leyeron poemas y pensamientos, además de entonarse cánticos en su lengua natal.
En julio pasado, los cucapás participaron en jornadas de limpieza y actividades organizadas por el Sector Salud y el municipio, destinadas a reforzar las medidas de salud preventiva en la comunidad del ejido Pozas de Arvizu.
El titular de la Dirección de Obras y Servicios Públicos Municipales, Joel Reina Lizárraga, explicó que estas acciones de limpieza, tienen el principal objetivo de prevenir enfermedades como fiebre por dengue y rickettsiosis.
Entre las actividades de higiene emprendidas en el poblado, detalló que se hizo descacharre en patios de casas y áreas aledañas, con apoyo de cuadrillas de trabajadores municipales y de los mismos cucapás.
Otra tarea, fue la recolección de botellas, botes, juguetes viejos, neumáticos y una serie de recipientes que acumulados en los patios de las casas, se convierten en criaderos del mosco Aedes que ocasiona la enfermedad de fiebre por dengue.
Agregó que también el Centro de Control Animal aplicó medidas preventivas para evitar la propagación de la garrapata en los perros, las cuales transmiten diversos padecimientos, como lo es la rickettsiosis.
En el vecino municipio de Plutarco Elías Calles, desde hace meses la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) impulsa proyectos productivos en la etnia Tohono O´odham, para mejorar la calidad de vida de sus integrantes.
De acuerdo con el delegado de la CDI en Sonora, José Luis Germán Espinoza, la idea es aprovechar el potencial de comunidades indígenas como Quitovac y Las Norias, para el turismo cinegético y cultural.
En una visita anterior del funcionario federal y ante el gobernador tradicional de la etnia en Quitovac, Héctor Manuel Velasco, comuneros presentaron el proyecto de construcción de una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) para la preservación de la fauna.
Ello les permite promover la cacería de venado bura, venado cola blanca y jabalí, pero además desarrollar un proyecto de producción de palma datilera, y uno más de equipamiento del museo comunitario.
Además, entre los Tohono O’odham residentes del municipio de Caborca, se realiza un evento social que consiste en elegir a la reina juvenil, con base a su vestuario y sus conocimientos de la cultura, lengua, gastronomía e interpretación de bailes tradicionales.
Esto, con el fin de tener una representante digna de etnia para que vincule a la nación indígena en los diferentes eventos culturales de la comunidad y a los que son invitados por autoridades civiles.
En este evento que es coordinado por el consejero tradicional, Bartolo Sánchez, participan jóvenes de las comunidades de Quitovac, Pozo Prieto, Las Norias y otras ubicadas en las inmediaciones de Sonoyta y Caborca, de esta tribu más conocida como pápagos.
Las autoridades tradicionales esperan que este suceso autóctono-social se convierta en una tradición que se repita cada año con el fin de que las nuevas generaciones participen y continúen aprendiendo sobre su cultura para conservar la identidad y el orgullo como nación.
Además de estar dirigidos hacia el interior de sus culturas, estos actos cucapás y tohonos también buscan proyectar a las etnias hacia el exterior, por ello invitan a mestizos, ante la necesidad de participar más en la sociedad actual.