París.- Un tribunal francés condenó a un electricista jubilado y a su esposa por esconder 271 Picassos robados, y les ordenó que regresen las obras a la familia del artista.
El veredicto del viernes, en la ciudad sureña de Grasse, pone fin a un inusual caso centrado en obras de arte que se mantuvieron por décadas desconocidas para el público y cuyo valor se estima en entre 60 y 100 millones de euros (entre $63 y $105 millones).
Pierre Le Guennec y su esposa, Danielle, dicen que Picasso o la esposa de éste les dieron las pinturas, dibujos, litografías y collages alrededor de 1970, cuando Le Guennec trabajaba para el renombrado artista español. La familia dice que Picasso nunca lo hizo.
El abogado de la familia de Picasso, Jean-Jacques Neuer, dice que los Le Guennec recibieron cada uno sentencia suspendida de dos años y que acusaron a comerciantes sospechosos de beneficiarse de las obras mantenidas en secreto por años.