Madrid,.- El mexicano Javier Camarena, llamado el tenor “de las óperas imposibles”, culminó con éxito sus actuaciones en el Teatro Real, en la ópera “La hija del regimiento” convirtiéndose en el primer cantante en este foro que repite un bis con el mismo título.
Los bis (volver a tocar la pieza) tuvieron lugar en las funciones del pasado 7 de noviembre y anoche, con la famosa aria “A mes amis…”, de la ópera “La fille du régimen”, de Gaetano Donizetti.
Camarena, oriundo de Xalapa, Veracruz, y quien vive en Suiza, cantó ocho de las 13 funciones de la ópera, compartiendo el papel de Tonio con el tenor Antonino Siracusa.
El mexicano señaló a Notimex que cantar esa ópera en el Teatro Real representó “estar de manteles largos”, pues con ella hizo su debut en 2004 en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México.
“Casualmente esto sucede diez años después y no la he cantado en ningún otro lado, vine a cantarla aquí a Madrid en el Teatro Real, entonces estaremos de manteles largos”, resaltó.
Con su actuación del pasado 7 de noviembre, Camarena era el segundo cantante en la historia del Teatro Real que hacía un bis, tras el del barítono italiano Leo Nucci (1942) con el aria “Vendetta”, de “Rigoletto”, pero con el de anoche es el único que lo ha logrado dos veces.
El mexicano, quien cantó en junio pasado para los reyes de España, Juan Carlos y Sofía, antes de ser proclamado Felipe VI, en la recepción que les ofreció el presidente Enrique Peña Nieto en una visita de Estado, explicó que lo de ser llamado el tenor “de las óperas imposibles” es sobre todo por el repertorio que canta.
“Es parte del estilo belcantista que se caracteriza, por sobre todas las cosas, por la pureza que debe tener la voz y la dificultad con que está escrito lo que uno tiene que cantar”, explicó a Notimex.
Aseguró que es un repertorio muy complicado y que no tiene muchos exponentes. “Y ese es en el que estoy yo, por eso es el ‘nick name’”.
Añadió que el repertorio que elige, las óperas que canta, “van muy de la mano de las características propias” de su voz.
“Yo hago siempre este símil, que igual que en el box, en las voces siempre hay pesos distintos y hay diferentes óperas adecuadas para cada uno de esos pesos”, expuso.
Prosiguió: “En ese caso yo estoy en un ligero welter, no llego al minimosca, ligerito welter y en esas posibilidades que tiene mi voz está ese repertorio”.
Añadió que “las óperas que yo elijo son en una parte como ya dije por las características de la voz y por otra porque son obras de repertorio, que siempre o casi siempre van a estar presentándose y por lo tanto son fuentes de trabajo”.