México.- El Acueducto del padre Tembleque, una obra de ingeniería hidráulica de 48,22 km de largo, construida sobre una árida planicie del sur de México por comunidades indígenas del siglo XVI y financiado por las mujeres de esos pueblos, fue incluida el domingo en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, informó el gobierno mexicano.
Con 443 años de antigüedad y ejemplo sobresaliente del desarrollo de los sistemas hidráulicos en América, el acueducto comenzó a levantarse en 1554, tardó 17 años en acabarse y en su construcción colaboraron 40 comunidades indígenas, quienes aportaron 400 canteros, ayudantes, albañiles, peones y carpinteros, explicó el Instituto Nacional de Antropología e Historia en un comunicado.
Mientras los hombres trabajaban en la obra, las mujeres produjeron textiles en excedencia para venderlos en los “tianguis” (mercados) y financiar las obras que no contaron con aportación de la Corona española, aunque sí con la autorización del virrey Antonio de Mendoza.
El fraile franciscano español (originario del poblado de Tembleque, en Toledo, España) acompañado de Juan de Agüeros dirigieron la construcción que posibilitó llevar agua a pequeñas poblaciones del yermo Altiplano mexicano, ubicadas entre los actuales estados de Hidalgo y de México.
El acueducto, que tiene una altura máxima de 39,65 metros, ha sido rehabilitado y en él se encontraron 90 glifos donde la mano del trabajo indígena está presente. Se levantó con un sistema novedoso para su época, sustituyendo la cimbra de madera por la de adobe, lo que demuestra la audaz integración de saberes constructivos indígenas en su construcción.
México es el país con más bienes inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial en toda América con un total de 33 a partir de hoy: 27 en la categoría de Patrimonio Cultural, 5 en la de Patrimonio Natural y uno como Bien Mixto (cultural y natural), añadió la nota.