Después de cinco años de recibir un doble trasplante de pulmón, Dick Jarrard está de regreso en la silla para montar a caballo.
“La mayoría de las personas no tienen una segunda oportunidad”, dijo el vaquero de 72 años de Wheatland, Wyo.
“Las personas que me dieron sus pulmones, me regalaron otra oportunidad de vida”.
La segunda oportunidad de Jarrard vino de parte de los doctores del Northon Thoracic Insitute de St. Joseph en Phoenix.
En 2008 después de varios años de tener dificultades para respirar, Jarrard fue diagnosticado con fibrosis pulmonar, una condición que lo fue debilitando hasta el punto en que no podía subirse al caballo. Un año más tarde Jarrad tuvo que usar un tanque de oxígeno.
“Me estaba quedando sin aire”. Dijo Jarrard.
Y también se estaba quedando sin vida. Los doctores en Colorado le dijeron a Jarrard que solo le quedaban seis meses de vida. Jarrard ignoraba las sugerencias de su esposa de someterse a un trasplante de pulmón, hasta que finalmente ella lo convenció de hacerlo.
“Yo le dije que no tenía otra opción si quería seguir viviendo”, recordó.
Una segunda oportunidad
La familia Jarrard vino a pasar el invierno con sus caballos a Arizona. Se pusieron en contacto con el único hospital que realizaba trasplantes de pulmón, Northon Thoracic Insititute de St. Joseph en Phoenix, y conocieron a Rajat Walia, director de trasplante torácico del hospital y centro médico St. Joseph de Dignity Health.
“Nuestro programa siempre está disponible para dar una segunda opinión a pacientes, incluso si son mayores de la edad media en la que otros centros podrían rechazarlos”, dijo el Dr. Walia, quien ha logrado convertir este programa en el quinto más grande del país, y ahora el más ocupado al oeste de Houston.
“Dick y su familia no estaban listos para darse por vencidos, y ahora están aquí llevando una gran vida 5 años después de su trasplante”.
Los trasplantes de pulmón se encuentran entre los procedimientos quirúrgicos más complicados. Después de un trasplante, los receptores van a recibir cuidados de por vida y chequeos regulares con neumólogos.
En los Estados Unidos, más de 116,000 hombres, mujeres y niños necesitan de trasplantes para salvar sus vidas.
Jarrard recibió sus pulmones nuevos en marzo de 2010 después de haber estado en la lista de espera por solo 20 días.
Cinco años más tarde sigue tirando de su lazo de vaquero en el noreste de Wickenburg. Planea entrar a más competencias de lazo en cuanto regresen a Wyoming en el verano.
“Me siento muy afortunado”, dijo Jarrard. “Tengo una segunda oportunidad. Muchas personas no la tienen”.