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La manifestación en Phoenix se realize en las calles del centro con alrededor de 300 participantes. Foto: Sam Murillo/Mixed Voces.
Cerca de 300 trabajadores de restaurantes de comida rápida en el área metropolitana de Phoenix marcharon para sumarse al movimiento nacional en favor de que se incremente el salario mínimo a 15 dólares la hora en esa industria.
Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, se congregaron en el Civic Space Park, desde donde marcharon hacia el Ayuntamiento de Phoenix.
El movimiento paralizó momentáneamente algunas vialidades del centro de la ciudad. Algunos oficiales electos se hicieron presentes en el movimiento para apoyar la causa.
Los manifestantes protestaron frente a la cámara del Cabildo municipal, sumándose a trabajadores mal remunerados en 500 ciudades a nivel nacional para exigir que los líderes electos a nivel nacional apoyen los $15 la hora y derechos sindicales.
Paralelamente a la demanda de un incremento a 15 dólares la hora, los manifestantes expresaron su apoyo a la propuesta de crear una identificación denominada PHXID que busca otorgar identificaciones oficiales de Phoenix a todos los residentes sin importar su estado migratorio.
“Se necesitan cambiar las cosas en los sueldos y en los derechos laborales de la gente”, dijo Thomas Robles, director de LUCHA, una de las organizaciones participantes del movimiento.
El movimiento “Lucha por los 15” nació en Nueva York, donde cerca de 200 trabajadores impulsaron una lucha para mejorar sus condiciones salariales y laborales. El movimiento se ha expandido a cerca de 270 ciudades en toda la nación, todos con un mismo propósito, dijo Robles.
En Phoenix, algunos oficiales electos se han manifestado a favor de apoyar la medida argumentando que la misma beneficiará a las familias pobres y a la economía.
Muchos de los jóvenes que participaron en la protesta son empleados de franquicias de comida rápida, quienes coinciden en señalar que el salario que perciben no se ajusta a las realidades económicas que enfrentan sus familias.
Algunos de los jóvenes manifestantes acudieron en representación de sus padres quienes a pesar de tener años trabajando en la industria de la comida rápida no están en condiciones de apoyarles en sus sueños de tener una educación superior debido a los salarios bajos.