Phoenix.- De cualquier manera en que se vea, los Cardenales fueron uno de los mejores equipos de la NFL en la primera mitad de la temporada.
Ganaron el 75 por ciento de sus partidos, terminaron tercero en ofensiva total y cuarto en defensa total (único equipo en la liga en ambos frentes entre los primeros 5). Mientras experimentaron problemas momentáneos, la mayoría de las situaciones fueron minúsculas y no fueron recurrentes.
“Podemos correr el balón, podemos lanzar el balón,” dijo el receptor Larry Fitzgerald. “Podemos detener el acarreo, podemos defender contra el pase. No siento que tenemos una debilidad contundente donde los equipos realmente nos puedan golpear.”
Ahora los Cardenales deben comprobar que todas esas áreas pueden permanecer firmes contra competidores más tenaces.
Los Cardenales están categorizados como contendientes al Súper Bowl, aunque, de muchas maneras, un inicio 6-2 subestima lo
bien que estuvieron en la primera mitad. De no haber perdido la batalla de volteretas 3-0 contra San Luis, ese resultado podría haber sido diferente. De no haber desperdiciado tantas oportunidades en el primer tiempo para distanciarse de Acereros, ese partido podría haberse ganado.
Cardenales tienen un punto diferencial de un más 110, que es segundo en la NFL sólo detrás de Patriotas, y es por eso que incluso una ventaja de dos victorias en la NFC Oeste y un lugar entre la élite de la NFC no es completamente satisfactorio.
“Estamos contentos con la marca de 6-2, pero no se puede dejar de pensar en ese ‘2’ que está colgando después de ese ‘6,’ ” dijo el mariscal de campo Carson Palmer.
Mientras que los Cardenales impresionaron consistentemente durante los dos primeros meses, el comentario agregado fue que los competidores no eran buenos. Los rivales de Cardenales terminaron con marca global de 21-42 durante las primeras ocho semanas, un porcentaje de victorias de .333.
La fuerza del calendario de juegos cambia a súbitamente en la segunda mitad. Primero está el episodio del “Sunday Night Football” correspondiente a esta semana contra Halcones Marinos campeones defensores de la NFC, con un segundo duelo contra Seattle programado para cerrar la temporada. Cardenales también enfrentan a los invictos Bengalís, Carneros, Vikingos, Águilas y Empacadores. El partido más fácil será contra 49’s, con todo y que han sido evidentemente mejores en casa.
“Si podemos conseguir una marca de 6-2 en estos próximos ocho partidos creo que todos estaremos felices,” dijo Fitzgerald. “Tenemos un reto muy duro ante nosotros. Entendemos eso, sin embargo, creo que estamos listos para el desafío. Estamos emocionados por eso.”
Los Cardenales han lamentado haberse dormido y dejar pasar oportunidades durante la primera mitad de la temporada. Los dos últimos aletargados periodos contra Acereros fueron de lo más exasperante porque resultaron en una derrota, aunque hubo también algunos errores que surgieron durante las victorias.
Los Cardenales regalaron el balón de manera consecutiva al final del segundo periodo contra los Osos y tuvieron una primera mitad deficiente en Cleveland. El equipo fue lo suficientemente enérgico para superar esas fallas, pero el margen de error es ahora más sutil.
“No podemos tener ese tipo de medios tiempos,” dijo Fitzgerald. “No podemos tener ese tipo de periodos. No podemos tener ese tipo de series si esperamos ser competitivos frente a esta clase de equipos. Entendemos eso, y espero que hayamos podido aprender de los errores que cometimos al inicio de la temporada.”
Palmer dijo: “Esos momentos de letargo, en algunos partidos no puedes escapar de ellos como nosotros pudimos escapar. De hoy en adelante, no nos podemos permitir esos momentos de adormecimiento.”
No todo se les pude adjudicar a los Cardenales, ya que siempre hay jugadores de gran talento en las escuadras rivales, cuyo trabajo consiste en estropear el plan de juego.
“Somos capaces de jugar a un nivel muy alto,” dijo el entrenador Bruce Arians. “Cuando no lo hacemos, uno quiere respuestas y razones. En ocasiones, los del otro lado son muy, muy buenos.”
A medida que la temporada regular se aproxima a su recta final, los individuos del otro lado serán aún mejores. Sí la prolífica temporada de Cardenales continúa, los errores que le dan vuelta a un partido deben minimizarse. No deberá haber más mitades como los dos primeros periodos contra Cafés, y sí mucho más del poder devastador post-receso.
“Hay un equipo calibre 5-11 jugando en la primera mitad,” dijo Fitzgerald. “Y luego salimos en la segunda mitad y demostramos lo que somos capaces de lograr.”