Marissa Vasquez Almanza es una joven madre y esposa que tiene toda una vida por delante…, bueno esto último depende de si encuentra un donante de riñón que desee darle un regalo de vida.
A sus 30 años dice que siente que su vida se encuentra detenida; tiene sueños y aspiraciones como cualquier joven de su edad, pero la realidad es que su condición de salud le impide llevar una vida normal.
A los 24 fue diagnosticada con cáncer de seno y tuvo que ser sometida a varias cirugías. Durante las pruebas de laboratorio se descubrió que padecía de glomeruloesclerosis focal y segmentaria, una condición de salud que causa insuficiencia renal.
En aquel entonces, el diagnóstico no afectó mucho su nivel de vida, los médicos le dijeron que el funcionamiento de sus riñones se encontraba en condición estable. Se embarazó de su esposo y tuvo a su hijo Ruben, ahora de dos años.
El embarazo afectó el desarrollo del padecimiento y empezó a experimentar complicaciones con los riñones.
Debido a las complicaciones, cada día al caer la tarde dice sentirse como si hubiera corrido un maratón de diez millas; termina exhausta al mismo tiempo en que la enfermedad aumenta gradualmente al grado de que su vida depende de un trasplante de riñón.
La joven madre se pasa el día cuidando de su pequeño Ruben, una tarea que prácticamente resulta agotadora físicamente porque sus riñones no están funcionando al cien por ciento de su capacidad.
“Físicamente no me veo enferma, pero internamente si lo estoy”, dice.
Con el coraje de una madre que haría hasta lo imposible por sus hijos, Marissa y su esposo Rubén decidieron no darse por vencidos ante la situación, por lo que desde el año pasado emprendieron una campaña para buscar un donante de riñón.
La misión tuvo éxito originalmente al encontrar dentro de la familia de Marissa a una tía cuyo riñón era compatible.
El procedimiento del trasplante de órgano se llevó a cabo, pero al día siguiente de la operación los médicos se percataron que el nuevo riñón no funcionaba correctamente.
La condición de salud de Marissa se ha venido complicando gradualmente. Recientemente fue sometida a una cirugía para la implantación de un catéter para empezar el tratamiento de diálisis.
Marissa y su esposo son una familia latina cuya fe ha sido puesta a prueba en numerosas ocasiones. Ruben, un joven veterano de guerra de Afganistan, dice que preferiría librar las balas del enemigo en el campo de batalla a ver sufrir a su esposa.
“Preferiría ser yo quien estuviera en su lugar con tal de que ella esté bien”, dice Rubén, quien se ha propuesto iniciar una “cadena de favores” donando uno de sus riñones.
Decididos a no darse por vencidos ante esta adversidad, juntos Marissa y su esposo crearon la página https://www.facebook.com/FindRissaAKidney con la esperanza de encontrar el donador de riñón compatible que quiera darles el regalo de vida.
De acuerdo con la Red de Donantes de Arizona, el número total de personas esperando un trasplante en el estado es de 2 mil 443, de las cuales 757 son de origen hispano.
El órgano más necesitado a nivel estatal es el riñón, informó Denise Cavero, portavoz de Done Vida Arizona.
En la actualidad hay 2 mil 34 arizonenses en lista de espera para dicho órgano, y de éstos, 654 son hispanos, según las estadísticas de Done Vida Arizona.
Desde antes de su diagnóstico, Marissa ha sido una activista y promotora de la donación de órganos como una forma de dar un regalo de vida a quienes al igual que ella no pierden la esperanza y la fe en la humanidad.
Sobre cómo ha cambiado su vida esta situación, Marissa responde: “Me ha impactado positivamente porque me ha mostrado qué tan fuerte soy y cómo puedo ser una mejor madre y apreciar la vida, y de manera negativa porque hay tantas cosas que quiero alcanzar y hacer pero mi vida está detenida ahora”.
Si usted tiene sangre tipo A y desea darle ese regalo de vida a Marissa, usted puede llamar a Winnie al (602) 839 0210 en el Hospital Banner Good Samaritan.