México.- El papa Francisco no pretende resolver los problemas que aquejan a México durante su próxima visita, afirmó el domingo el nuncio apostólico Christophe Pierre.
El sumo pontífice estará en la capital de México y en tres estados más del país en los primeros días de febrero.
“El papa no tiene la pretensión de venir a resolver los problemas. México, como todo país, tiene inmensas riquezas y bellezas, pero hay problemas es normal como cualquier país”, dijo Pierre en rueda de prensa.
“Nuestra responsabilidad, la de ciudadanos y políticos es hacer todo para que el país sea mejor, pero él no viene a decirle a la gente lo que hay que hacer”, agregó.
Durante su visita, el papa Francisco visitará los estados de Chiapas (sur), Michoacán (oeste) y Chihuahua (norte), donde tiene programada una visita a una prisión, entre otras actividades.
“El papa no viene a resolver, ni viene como juez; viene para encontrar compartir y consolar”, agregó Pierre. “Viene a ayudar a las personas a través de lo que ofrece el evangelio y la experiencia cristiana de promover unos valores de paz, comprensión y solidaridad. Viene a consolar a las personas a ayudarlas a ser mejor”, agregó.
Chiapas, en el sureste, es uno de los estados más pobres y con mayor presencia indígena en el país, y donde en los últimos años ha crecido la presencia de iglesias evangélicas.
El papa tiene programado reunirse con indígenas en San Cristóbal de las Casas, informó monseñor Eugenio Lira, quien coordina la visita del pontífice.
Chihuahua es un estado fronterizo con Texas, por donde cada año miles de migrantes intentan cruzar hacia Estados Unidos en busca de una mejor vida.
Michoacán, en el oeste del país, es un estado conservador e históricamente muy católico, pero que en los últimos años ha sufrido el embate de la violencia del narcotráfico.
“El papa, como jefe de la Iglesia católica, viene a encontrarse con el pueblo mexicano, pero es una visita pastoral. Él no viene, porque he leído mucho de la prensa, que viene a resolver problemas de violencia y desapariciones”, agregó Pierre.
“Ciertamente no sé qué es lo que les va a decir el papa, es un encuentro y no está todo fabricado antes. Particularmente con este papa latinoamericano, que es capaz de improvisar porque conoce el lenguaje de la gente y él está familiarizado con lo que está pasando”, concluyó.
Benedicto XVI fue el último papa en visitar México en marzo de 2012.