México, DF.- Un juez federal dio a Grupo MVS tres días hábiles, cuyo vencimiento en el lunes, para recibir en sus instalaciones a su ex conductora Carmen Aristegui, y desahogar una reunión de conciliación en presencia del árbitro José Woldenberg.
Fernando Silva García, Juez Octavo de Distrito en Materia Administrativa, también ordenó a la empresa que pague a Aristegui los salarios que dejó de percibir desde su cese a mediados de marzo, y que siga pagándole hasta la conclusión del juicio de amparo, que podría tomar varios meses.
Sin embargo, consideró que no es el momento para ordenar que la periodista sea reinstalada en su programa, ya que ese punto será decidido en la sentencia de fondo que resolverá si fue legal su despido.
Las órdenes fueron dictadas como parte de la suspensión definitiva concedida ayer por el juez para que la empresa “cumpla los derechos fundamentales de audiencia, debido proceso y seguridad juridica” de Aristegui.
Otro efecto del fallo es que se dé a conocer a detalle y de manera completa a la afectada “todas las circunstancias de tiempo, modo y lugar, y las demás condiciones específicas” que determinaron su despido.
El juez también ordena a MVS que pague a Aristegui los salarios que dejó de percibir desde su cese a mediados de marzo, y que siga pagándole hasta la conclusión del juicio de amparo, que podría tomar varios meses.
La empresa puede impugnar la suspensión definitiva, pero el tribunal colegiado que la revisará no tiene plazo para resolver, por lo que ésta no tendrá más remedio que acatar la orden, sentarse con la periodista y seguirle pagando.
En juego libertad de expresión
Silva ya había ordenado una reunión similar en abril pasado, cuando concedió una suspensión provisional, misma que fue revocada días después por un tribunal colegiado que consideró que el juez fue mucho más allá de los alcances permitidos para la figura de la suspensión.
En su nueva resolución, Silva insistió en que hay indicios de que MVS “ha emitido un acto de privación del espacio de difusión y expresión de una periodista en el contexto de una relación asimétrica”, lo que comprometería la obligación legal de la empresa de respetar la libertad de expresión.
“La demanda (de Aristegui) goza de apariencia de buen derecho, si se toma en cuenta que el aviso de terminación anticipada del contrato de la periodista y MVS tiende a impedir en forma definitiva el ejercicio de los derechos contractuales y fundamentales dentro del espacio de comunicación masiva acordado”, dice la sentencia, difundida hasta hoy, pero notificada ayer.
“Resultaba necesario que, previamente a dicha afectación, se brindara a la periodista la posibilidad de discutir, dialogar y presentar una defensa con respecto a las causas y razones de la terminación”.
En este escenario, el juez sostuvo que la suspensión sí puede tener ciertos efectos restitutorios de derechos en favor de Aristegui.
MVS ya impugnó la admisión a trámite del amparo, y el hecho de que Silva le está dando a esa empresa el trato de una autoridad que puede violar derechos humanos, por ser concesionaria de un servicio público.
Este recurso ya fue turnado al Quinto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa, y podría llegar a la Suprema Corte por la relevancia del tema.
Para la empresa, la disputa con Aristegui es civil y, de hecho, litiga una demanda mercantil ante otro juez federal en la que reclamó la terminación del contrato.