Boca del Río, Ver., 9 Dic.- El ritmo de expansión económica de América Latina será el más modesto de los últimos cinco años, lo que significa el final de una década de mayor crecimiento económico de la región, señalaron la OCDE y la CEPAL.
Al presentar en el marco de la XXIV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno las “Perspectivas Económicas de América Latina 2015”, pronostican que para el próximo año habrá una ligera recuperación para llegar a un crecimiento de 2 al 2.5 por ciento.
Indicaron que América Latina se ralentizó en 2014 al crecer por debajo de 1.5 por ciento, y que por primera vez en una década esa tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) será inferior a la del promedio de los países que integran la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
En rueda de prensa, el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, afirmó que ello explica las recientes movilizaciones y tensiones sociales en varios países de la región.
También a la erosión de la confianza en las instituciones públicas, en los partidos y en la democracia misma, y es muy preocupante que menos del 40 por ciento de los latinoamericanos estén insatisfechos con el funcionamiento de sus democracias, indicó.
Ante la presidente de Chile, Michelle Bachelet, el Primer Mandatario de Colombia, Juan Manuel Santos, y el canciller de México, José Antonio Meade, reconoció que la región vive una desaceleración económica, por lo que demandó implementar una “nueva ola” de reformas estructurales en educación, competencias e innovación.
Según el reporte, América Latina sigue en la senda de la desaceleración económica que inició en 2010, por lo que urgen dichas reformas para afrontar la trampa del ingreso medio y posicionar mejor a la región en el proceso de desplazamiento de la riqueza mundial hacia el mundo emergente.
A su vez, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcenas, aseguró que la región no aprovechó el periodo de bonanza y ya no volverá el auge exportador de 23 por ciento que se vivió en 2011.
Bárcenas detalló que el organismo propone a los países latinoamericanos que apuntalen la inversión destinada a infraestructura y capacitación, cambiar la cultura de privilegios por igualdad, y que “el que más tenga que pague más impuestos”.
A pesar de que la inversión pública en educación aumentó de manera significativa y existe el acceso universal a educación primaria, la cobertura sigue siendo baja en preprimaria, pues llega a 66 por ciento de la población en esa edad, frente a 83 por ciento de la OCDE en 2012.
Lo anterior también comprende la educación secundaria (74 por ciento frente al 91 por ciento en la OCDE), y terciaria (42 por ciento ante el 71 por ciento en la OCDE), además de que la calidad de la educación sigue rezagada.
En educación secundaria la diferencia entre el desempeño de los estudiantes de América Latina y la OCDE equivale a casi dos años de escolaridad de acuerdo a las pruebas PISA 2012, agregó la funcionaria de la CEPAL.
Gurria y Bárcenas señalaron que la educación es un motor del crecimiento económico, y un factor para construir sociedades más incluyentes con igualdad de oportunidades, lo que debe ir acompañado por la innovación y la mejora de las competencias laborales.
Además de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, el mandatario de Colombia, Juan Manuel Santos, y el canciller de México, José Antonio Meade, participaron en el acto los titulares del Banco de Desarrollo de América Latina, Enrique García, y del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno.