Ginebra.- El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, urgió hoy a los estados, principalmente a los ricos, poner alto a los discursos xenófobos contra los migrantes y respetar sus derechos humanos.
Con motivo del Día mundial de los Derechos Humanos, que se conmemora este miércoles, Al Hussein solicitó a poner alto a la tendencia a representar a los migrantes como “hordas invasoras” que amenazan su estilo de vida y les urgió a respetar sus derechos.
“Los países ricos no deben convertirse en comunidades cerradas, ni sus pueblos deben evitar ver las manchas de sangre que están en el camino de entrada de sus casa”, dijo el Alto Comisionado.
“Desde el Mediterráneo hasta el Pacífico y el Índico, – así como en Oriente Medio, las Américas y más allá – los migrantes claman con urgencia por acciones racionales y coordinadas”.
Consideró que los “intentos unilaterales para cerrar las fronteras seguramente son inútiles, y la respuesta no se puede basar simplemente en implementar planes de lucha contra el tráfico de personas que a menudo suelen ser contraproducentes”.
En su intervención en una cumbre realizada por la Agencia de la ONU para los Refugiados, celebrada en Ginebra, Al Hussein dijo que muchos países parecían ver a los migrantes – en particular aquellos en situación administrativa irregular – de alguna manera como “indignos de los derechos humanos”.
“Hoy parece que sólo una tragedia que implica cientos de muertes de migrantes provoca compasión. Uno o dos cuerpos inertes sobre las rocas apenas es noticia”, deploró.
A menudo, criticó Al Hussein estos grupos vulnerables son representados como “invasivos”, con frases beligerantes como “inundación de migrantes” o el lugar común ” ellos amenazan nuestra forma de vida”.
Por otra parte, Al Hussein dijo que las políticas que tratan de acabar con la migración “no disminuyen el número de candidatos a la emigración”.
“Más bien, se agravan los peligros que tienen que soportar, creando zonas de anarquía e impunidad en las fronteras, y corrompiendo los valores de libertad, igualdad y dignidad humana que los Estados están obligados a respetar”, afirmó.
“El cierre de vías legales para la migración y las barreras cada vez más altas a la entrada de los países ha llevado a muchos a buscar rutas marítimas de alta peligrosidad, que también los hace más vulnerables a los abusos en el camino”, añadió.
Al Hussein reconoció que los Estados tienen el derecho de determinar quién entra en su territorio, “pero esto está limitado por las exigencias del derecho internacional”, enfatizó.