Ciudad del Vaticano.- El Papa Francisco pidió hoy perdón por los escándalos que han sacudido a El Vaticano en las últimas semanas, sobre todo tras la filtración a la prensa de documentos sobre el despilfarro y malos manejos en las finanzas.
El pontífice se reunió este lunes, en el Aula Pablo VI, con los trabajadores que prestan servicio en la Santa Sede y sus familias, con motivo de los saludos navideños. A ellos les agradeció su trabajo silencioso, sobre todo aquel que no es reconocido.
“Mientras les agradezco, quiero también pedirles perdón por los escándalos que han ocurrido en El Vaticano”, señaló, hablando en italiano.
Aunque no pronunció el término “vatileaks 2”, el escándalo por la fuga de papeles que está siendo investigada por la justicia civil del Estado pontificio, sí mandó un mensaje a los artífices de las filtraciones.
“Pero quisiera que mi actitud y la de ustedes, especialmente en estos días, fuese sobre todo la de rezar, rezar por las personas involucradas, para que quien ha errado se arrepienta y pueda encontrar de nuevo el buen camino”, agregó.
A los empleados vaticanos, también les animó a cuidar sus matrimonios y a sus hijos, a no desatenderlos porque la unión conyugal –dijo- es como una planta, no como un armario que se pone ahí, en la habitación, y basta limpiarlo cada tanto.
Recordó que una planta está viva y por lo tanto debe ser cuidada cada día: ver cómo está, ponerle agua y así. De la misma manera, siguió, el matrimonio es una realidad viva, por eso la vida de pareja no debe ser jamás dada por hecho, en ninguna fase del recorrido de una familia.
“El don más precioso para los hijos no son las cosas, sino el amor de los padres. Y no me refiero sólo al amor de los padres hacia los hijos, sino al amor de los padres entre ellos, es decir la relación conyugal. ¡Esto hace tanto bien a nuestros hijos!”, insistió.
Instó a apuntar a la misericordia en las relaciones cotidianas, entre marido y mujer, entre padres e hijos, entre hermanos y hermanas, y cuidemos a los abuelos.
Dejó un deseo para todos en esta Navidad: que experimenten la alegría de la misericordia, comenzando por la familia.