Ciudad del Vaticano.- Francisco condenó la masacre en un bar de Orlando, Estados Unidos, que dejó un saldo de 50 muertos y 53 heridos, en un mensaje en el cual calificó el ataque como producto de un “odio insensato”.
El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, aseguró que la “terrible matanza” suscitó en el Papa y en todos sus colaboradores “sentimientos de profunda execración y de condena, de dolor y de turbación ante esta nueva manifestación de locura homicida”.
El texto, difundido en Roma la tarde-noche de este domingo, lamentó el “número altísimo de víctimas inocentes” que provocó el hecho y aseguró que el líder católico se une en la oración al “sufrimiento indecible de las familias de las víctimas”.
Insistió que Jorge Mario Bergoglio siente compasión por los heridos y los encomienda a Dios, para que puedan encontrar consuelo pronto.
“Todos deseamos que se puedan identificar y combatir eficazmente, lo antes posible, las causas de esta violencia horrible y absurda, que turba tan profundamente el deseo de paz del pueblo estadunidense y de toda la humanidad”, añadió.
La matanza se produjo la madrugada de este domingo en el centro nocturno “Pulso”, descrito en su página web como “El bar homosexual más caliente” de Orlando, ubicado en el número 1912 de la Avenida Naranja Sur, cerca de la Calle Kaley, en Florida.
Un hombre ingresó al local con un rifle de asalto y comenzó a disparar en forma indiscriminada contra los presentes. Las autoridades judiciales estadunidenses investigan si se trató de un atentado de origen terrorista.