La Organización Mundial para la Salud (OMS) publicó una guía interina para el manejo de casos del síndrome de Guillain-Barré y las estrategias para su gestión en zonas afectadas por el virus del Zika.
A pesar de que la relación entre las dos afecciones aún no ha sido probada, las autoridades sanitarias de Brasil, Colombia, El Salvador, Surinam y Venezuela reportaron un aumento de los casos del síndrome de Guillain-Barré durante el actual brote de zika que inició desde 2015 en esos países.
Mientras el vínculo logra ser establecido o descartado, la OMS emitió este documento dirigido a los profesionales de la salud y a las autoridades encargadas de la formulación de protocolos de atención hospitalaria.
En la guía, la OMS recomendó el uso de los Criterios de Brighton para establecer el diagnóstico del Guillain-Barré, un desorden que lleva al sistema inmunitario a atacar los nervios periféricos que controlan la fuerza muscular, el tacto, o las sensaciones de dolor y de temperatura.
Estos criterios permiten establecer la certeza del diagnóstico del síndrome en una escala de 1 a 3 mediante la clasificación de los resultados de los exámenes clínicos, que comprenden desde la inspección física hasta pruebas complejas como las punciones lumbares, por lo cual pueden ser adaptables a instalaciones médicas de muy diversas condiciones.
Además del uso de este método de diagnóstico, la OMS recomendó la terapia con inmunoglobina intravenosa o la transfusión de plasma para pacientes con síntomas de rápido progreso, como por ejemplo quienes hayan perdido la capacidad de caminar.
La Organización también indicó que es necesario proporcionar la formación adecuada al personal de salud para que esté en condiciones de reconocer, evaluar y atender a los individuos con Guillain-Barré.
Dado que la mayor parte de las muertes producidas como consecuencias del síndrome ocurren por la aparición de complicaciones respiratorias, arritmias o coágulos, la OMS recomendó garantizar que los pacientes tengan acceso a valoraciones neurológicas frecuentes y al monitoreo de los signos vitales y de la función respiratoria.
La OMS anunció que llevará a cabo una reunión de expertos en marzo próximo con el fin de “desarrollar guías adicionales para identificar y gestionar el Guillain-Barré y otros posibles desórdenes neurológicos en el contexto de la transmisión del virus del Zika”.