México,.- El Sida ha cobrado la vida de más de 36 millones de personas en el mundo según datos de la OMS, siendo África subsahariana la región más afectada, donde se concentra 69 por ciento de la población mundial VIH-Positiva.
En el marco del Día Mundial del Sida y bajo el lema “Cerremos la brecha”, se pretende poner fin a la epidemia para 2030, que es posible si se brinda atención y servicios relacionados con el VIH a todas las personas infectadas.
Según la OMS, la meta es que los 35 millones de personas que viven con el virus tengan acceso a medicamentos que podrán salvar su vida; además, dar apoyo a los 19 millones de personas que no conocen aún su estado seropositivo.
Asimismo, se busca que todos los niños que viven con VIH cuenten con tratamiento médico, pues en la actualidad sólo 24 por ciento son medicados, indicó el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida).
El 1 de diciembre de 1988 se conmemoró por vez primera, el Día Mundial del Sida, fecha propuesta por la Organización Mundial de la Salud para cerrar el ciclo de acciones realizadas ese mismo año, a fin de frenar el padecimiento.
Tiene como objetivo lograr la colaboración de la mayoría de los países para prevenir la propagación de la enfermedad, cuenta con la participación de organismos gubernamentales de salud y organizaciones de la sociedad civil.
El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida) es la fase más avanzada de la infección por VIH, el cual ataca el sistema inmunitario y debilita los sistemas de vigilancia y defensa contra las infecciones y algunos tipos de cáncer.
En 2011, los Estados miembros de la OMS, incluido México, aprobaron una nueva estrategia mundial del sector salud contra el VIH/Sida para 2011-2015, en la que se definen cuatro orientaciones estratégicas.
Las orientaciones son optimizar los trabajos de la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la atención de la infección por el VIH, al igual que propiciar la obtención de resultados sanitarios más amplios mediante la respuesta al virus.
Además, se propone crear un sistemas de salud sólidos y sostenibles, así como luchar contra las desigualdades y promover los derechos humanos.