El sepelio fue totalmente privado, por lo que los medios y admiradores del comediante no tuvieron acceso. Foto: Mixed Voces

“Descansa en Paz ya Papito, ya te han sido revelados los misterios de los sabios, has visto el rostro de Dios”,  fueron las palabras con las que una de las cinco hijas de Roberto Gómez Bolaños, le dijo antes de sepultar sus restos en el Panteón Francés de La Piedad, en la Ciudad de México.

Luego del largo funeral de tres días de uno de los artistas más queridos de México, encontró su última morada rodeado del amor de su familia y sus amigos más cercanos.

Minutos después del mediodía, la carroza con los restos del famoso comediante y escritor mexicano, arribaron al panteón, donde ya habían excavado su tumba horas antes.

Las sirenas de la custodia desde televisa San Ángel, donde fue velado durante dos días, anunciaron el arribo del cuerpo, seguido por el cortejo fúnebre de nueve camionetas blancas.

Según relató el actor Moisés Suárez, quien compartió con el comediante fallecido, el éxito de la obra teatral “11 y 12”,  la Misa de despedida y las palabras de su hija al sepultarlo fueron muy emotivas, así como los cantos de la Vecindad del Chavo, entre otras que enmarcaron su último adiós.

Decenas de admiradores y representantes de medios de comunicación nacionales e internacionales, se quedaron afuera del panteón y aunque de distintas formas se hizo el pedimento para entrar, se quedaron fuera.  “Ayer fue la despedida para su público y la prensa, el sepelio es totalmente privado”, expresó el guardia del panteón.

Roberto Gómez Bolaños, falleció la tarde del 28 de noviembre en su residencia de Cancún, momentos después de haber recibido terapia física. Aunque estaba enfermo desde hacía varios años, su fallecimiento fue inesperado, ya que se encontraba estable.

Trascendió en su funeral, que todo se hizo como él había comentado que le gustaría.  Descanse en Paz.