Al actor no le avergonzaba el haber hecho muchas películas del llamado cine de ficheras, pues aseguraba, cumplían con divertir al público. Foto: Cortesía
El actor Alberto Rojas “El Caballo”, falleció a los 71 años de edad, víctima de cáncer en la vejiga.
Con una carrera de más de 50 años, que comenzó en el teatro clásico, el actor estaba luchando con mucha entereza en contra de su enfermedad, y aún cuando estaba en tratamiento, buscó la forma de seguir trabajando.
Hace un año, realizó una gran temporada con la obra “Cada Quien su Vida, al lado de Margarita Gralia y un gran elenco. Luego de este compromiso, en julio le detectaron el cáncer e inició un tratamiento con el mejor ánimo y sin dejar de trabajar, y apenas hace dos semanas realizó su última actuación en la obra de teatro “La Semesienta”, donde compartía créditos con Niurka y un destacado equipo de comediantes.
Su hija, Luz Edith Rojas, señaló que la semana anterior, su padre había estado internado unos días para su quimioterapia, y este domingo, cuando toda la familia se encontraba con él y parecía que todo estaba yendo bien, se sintió un poco mal, y falleció repentinamente en brazos de su hermano Beto.
“Él estaba luchando, pero perdió esta última batalla. Fue un gran actor, director, escritor, ahora está con el Señor”, indicó su hija.
Alberto Rojas “El Caballo” inició su carrera en su natal Monterrey, Nuevo León, de donde emigró a la capital de la República para integrarse a una compañía de teatro clásico, donde decía, obtuvo las bases para interpretar todos los géneros de la actuación, incluida la comedia, donde brilló.
Siempre claro y preciso, señalaba que no le gustaba que le dijeran despectivamente comediante, pues él se consideraba un actor muy orgulloso de divertir a la gente.
A lo largo de su carrera, trabajó en todos los escenarios, destacando su trabajo en cine, donde logró encabezar repartos en 73 películas, muchas de ellas escritas y dirigidas por él mismo, innumerables puestas de teatro, destacando la obra “Papito Querido”, que mantuvo en escena durante varios años en distintas temporadas e incluso adaptó para cine.
Le sobreviven su esposa Lucero Reynoso y sus hijos Lucero, Luz Edith y Alberto Ángel, quienes informaron que su deseo fue ser cremado, lo que cumplirán hoy.
Descanse en Paz.