Nueva York.- Warren Duncan tiene algo en común con Madonna, Beyonce, Mick Jagger, Bruce Springsteen y Prince, y se enorgullece cuando se lo cuenta a sus nietos cada año.
Al igual que ellos se presentó en el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl, aunque en la época de Duncan el espectáculo no era como ahora. Duncan tocaba la tarola en la banda de la Universidad Agrónoma y Mecánica de Florida y formó parte del espectáculo del Super Bowl III en 1969, cuando los Jets de Nueva York le ganaron a los Colts de Baltimore.
“La verdad me molestó que cambiara a lo que es ahora”, dijo Duncan. “Realmente desearía que fuera como el espectáculo tradicional de medio tiempo”.
Esos días han desaparecido al igual que los cascos de cuero. El espectáculo de medio tiempo se ha convertido en uno de los momentos más importantes para la cultura popular, es tan esperado que suele ser visto por más personas que el juego. Este fin de semana la banda británica Coldplay será la encargada del espectáculo con una participación especial de Beyonce.
El medio tiempo del Super Bowl puede ser fácilmente dividido en dos eras: Antes de Michael Jackson y Después de Michael Jackson. Su presentación en 1993 convirtió al medio tiempo en algo más que una distracción secundaria. Con fuegos artificiales, hielo seco, dobles de Jackson y enormes dibujos creados con cartulinas repartidas entre el público, el cantante demostró que nada podría ser excesivo.
Ahora la NFL comienza a planear su medio tiempo con meses de anticipación, mientras negocia con los artistas elegidos y prepara como se realizarán las presentaciones, dijo Mark Quenzel, vicepresidente senior de la NFL a cargo del espectáculo de medio tiempo. Tras el “defecto de vestuario” que dejó casi al descubierto uno de los pechos de Janet Jackson en 2004, la liga ha mantenido un control estricto para que el espectáculo sea apto para toda la familia.
“De alguna manera son los peores 12 minutos y medio de mi año”, dijo Quenzel, quien lo observa desde la línea de banda de la cancha con la esperanza de que ni el viento, la lluvia, los errores eléctricos o los defectos de vestuario ocurran.
Para cuando Katy Perry se trepó a un león robótico el año pasado, y se elevó en una plataforma con una estrella fugaz, había ensayado el espectáculo 40 veces.
“Cualquiera que lo haya hecho se ha sentido asustado”, dijo Perry a la revista Elle después. “Y tras hacerlo te mantienes alejado de la Internet por cinco días”.
Ahora es casi imposible imaginar que el segundo Super Bowl presentó a bandas de secundarias de Miami en el medio tiempo. La banda de la Universidad Agrónoma y Mecánica de Florida, conocida como Florida A&M, se presentó nuevamente en 1971, después de que Duncan se graduó, y apoyó a Prince en su espectáculo en 2007. La Universidad de Michigan y la Universidad Grambling State se presentaron dos ocasiones.
Duncan apenas puede recordar lo que interpretó su banda ese día, lo que tiene claro es que rindieron un homenaje a James Brown. De lo que sí se acuerda es que estaba con sus amigos en una calle de Miami a las 3 a.m. cuando el quarterback de los Jets Joe Namath pasó en un auto lleno de mujeres, levantando el dedo índice con la promesa de una victoria que cumplió más tarde.
El talento para el medio tiempo de 1980, un homenaje a la época de las Big Bands con el grupo de canto juvenil Up With People, prácticamente es un llamado para cualquier menor de 50 años para buscar algo mejor que hacer.
Up With People era tan común en el medio tiempo del Super Bowl que Tim Lane participó en cuatro de ellos: interpretó “Philadelphia Freedom” para el espectáculo con temática del bicentenario de Estados Unidos en 1976, en el coro para el homenaje a las Big Bands, como operador de un reflector para el homenaje a Motown en 1982 y al elegir a los participantes del espectáculo de 1986.
La organización educativa para jóvenes todavía existe y cumplió su propio aniversario 50 el año pasado. Lane es vicepresidente de relaciones con exalumnos.
“Nos encanta el hecho de que lo hicimos tantas veces”, dijo. “No sabemos si volverá a ocurrir alguna vez”.
La NFL finalmente se dio cuenta en la década de 1990 que el medio tiempo era una oportunidad enorme y desperdiciada.
Para los artistas es la posibilidad de presentarse ante un público cuyo tamaño no se puede duplicar. “Se ha convertido en uno de los objetivos por cumplir de los artistas más famosos del mundo”, dijo Quenzel.
Tras el incidente inesperado de Jackson, la NFL entró a una era de dinosaurios del rock como The Who, Paul McCartney, Bruce Springsteen y Tom Petty. Quenzel ha tratado de hacer que los artistas sean más contemporáneos. Uno de sus momentos de mayor orgullo fue llevar a Bruno Mars en 2014, a pesar de los temores de que el artista no fuera suficientemente conocido, el espectáculo resultó bueno.
Quenzel alienta a los artistas a tener invitados especiales, Perry trajo a Lenny Kravitz, Missy Elliott y… a bailarines con problemas de coordinación disfrazados de tiburones.
Se pueden enviar mensajes artísticos, pero la meta de Quenzel es mercenaria: hacer que nadie cambie de canal entre el final de la primera mitad del partido y el comienzo de la segunda.
“No tratamos de controlar totalmente a los artistas”, dijo. “Tratamos de no hacerlo, ellos entienden nuestras metas y nosotros entendemos las suyas, respetamos lo que ellos hacen y creemos que ellos respetan el hecho de que nosotros conocemos a nuestro público”.
Quenzel evitó hablar sobre su lista de deseos para futuros artistas, pero no se necesita revisar mucho para encontrar a dos de las más grandes estrellas musicales que no se han parado por el escenario del medio tiempo.
¿Adele? ¿Taylor Swift? ¿Están escuchando?