Gaga, con ocho cambios de ropa, y Bennet, con su elegante estilo, enamoraron a la audiencia con canciones como “Smile”, “Nature Boy” o “Cheek to Cheek”, que interpretaron de una manera magistral con la potente voz de la artista y dejando demostrado por qué es una de las mejores cantantes pop del momento.

En el concierto, que tuvo lugar la víspera en el “ardiente” Teatro Stravisnky, debido a la ola de calor que invade Suiza, los amantes de la música pudieron disfrutar a dos grandes, de dos mundos y dos estilos diferentes, citó la agencia suiza RTS.

Uno de los momentos más espectaculares de la noche fue cuando Lady Gaga se presentó en el escenario ataviada con un llamativo vestido largo rosa e interpretó con su original estilo “La Vie en Rose”, que inmortalizara la cantante francesa Edith Piaf, emocionando a la audiencia.