Con una carrera sólida en cine y teatro, Irene Azuela está orgullosa de haber protagonizado “El Hotel de los Secretos”, su debut en el género.
“De alguna forma, siempre he estado cerca de la televisión, pero esta es la primera vez que estoy integrada en un melodrama clásico, que es lo que es “El Hotel de los Secretos”, que tiene sus tintes de suspenso, pero es un melodrama y para mi fue un gran aprendizaje, además de que es una producción espléndida”.
Irene señaló que esta experiencia fue una gran lección como actriz, porque Isabel, su personaje, es suave, se enamora, totalmente distinto a lo que había hecho en su carrera.
“De alguna manera contrasta con los personajes que yo había venido interpretando, que son personajes fuertes, personajes dramáticos. Fue una muy buena elección de mi parte”, destacó la actriz.
La satisfacción de haber formado parte de una producción como “El Hotel de los Secretos”, aún se le nota en el brillo de los ojos y en la sonrisa a hablar de su personaje.
“Me encantó que Isabel era una mujer vanguardista, inteligente que está buscando hacer una carrera, que a pesar de que está enamorada no está cegada por ello, que está constantemente buscando la verdad, que se equivoca. Me parece que dentro del melodrama clásico, sí podemos hacer a un lado esas ideas preconcebidas de que las cosas sean totalmente blancas o negras”.
Irene señaló que este trabajo le abre la expectativa de seguir participando en melodramas, siempre y cuando sean proyectos parecidos, que como este, reúna todas sus exigencias.
“A mi lo que me interesó de “El Hotel de los Secretos” fueron muchas cosas, que la historia estuviera recreada por María René Prudencio, dirigida por Francisco Franco, que ya van dos películas que hacemos y nos conocemos muy bien a la hora de trabajar, nos disfrutamos mucho, nos admiramos mucho; que tuviera además, la intención de ser una telenovela mucho más corta. Si viene otro proyecto igual, por supuesto que lo consideraría”.
Finalmente, Irene agradeció al público de Univisión, la calidez con la que la recibieron y a su palabras de admiración cada que la ven en algún lugar o aeropuerto, lo que, para su fortuna, se ha repetido en México, donde aun no termina de emitirse.
“Agradezco que este proyecto me haya acercado a un público al que no me había acercado antes, la gente que me para, me dice que le gusta todo, las actuaciones, la estética, las locaciones, que es una historia que está constantemente en movimiento, que no es de esas historias que pasan meses y están estancadas en lo mismo. Ese es mi verdadero rating”.
Por ahora, la actriz tiene en puerta su participación en el ejercicio teatral “Conejo Blanco, Conejo Rojo”, que significa algo totalmente innovador.
“Es de un escritor iraní, que a través de sus textos revela al mundo muchas de sus experiencias, y lo innovador está en que los actores que la haremos sólo una vez, no sabemos de lo que trata el texto, hasta que estamos en el escenario, así, sin ensayos, sin saber siquiera de lo que se trata. Se lee, se improvisa y se actúa libremente”.