San Francisco, California.- Ahora que el dueño de los Patriots resolvió no apelar las sanciones que recibió el equipo por el escándalo de los balones desinflados, la atención se enfocará en su quarterback Tom Brady.
Momentos después que Kraft anunció el martes que el equipo no apelará la multa de un millón de dólares y la pérdida de dos selecciones del draft que la NFL, el sindicato de jugadores subrayó que la apelación de Brady sigue sobre la mesa.
Brady, el jugador más valioso del último Super Bowl y una de las máximas estrellas de la liga, fue suspendido por los cuatro primeros partidos de la temporada de 2015.
Así que por más que Kraft pidió poner a la “retórica”, el revuelo por el tema de los balones seguirá dando que hablar.
En las reuniones de dueños de equipos en San Francisco, Kraft dijo el martes que los Patriots colocan los intereses de la liga antes que los de su equipo porque “en ningún momento los intereses de un equipo deben ir por encima del bien general de los 32”.
Los Patriots perdieron un turno de primera ronda en el draft del próximo año, y otro de cuarta ronda en 2017.
“Cuando se anunció el castigo, me pareció que era exagerado”, dijo Kraft, y agregó que si hubiese tomado la decisión la semana pasada, probablemente sería distinta.
Pero, después de pensarlo mejor, dijo que decisión no apelar por su “creencia en la fortaleza de la sociedad de la (NFL) y de los 32 equipos”.
Kraft también reconoció los poderes que los dueños otorgaron al comisionado Roger Goodell.
“Tengo que respetar al comisionado y creo que él hace lo que le parece que es lo correcto por el bien de los 32 equipos”, agregó Kraft.
Kraft no respondió preguntas sobre su decisión ni sobre la apelación de Brady.