Filadelfia.- Kobe Bryant se ganó las muestras de aprecio de los fanáticos. Pero no pudo ganar algo más: el partido ante un equipo hundido en la racha más infame en la historia del deporte profesional de Estados Unidos.
Los 76ers de Filadelfia pusieron fin a esa seguidilla al vencer el martes 103-91 a los Lakers de Los Ángeles.
La victoria acabó una cadena de 28 reveses que se remontaba a la pasada temporada y que es la más larga en las cuatro principales ligas profesionales.
“¡Al fin!”, exclamó el alero de Filadelfia, Nerlens Noel.
Los Sixers habían perdido sus primeros 18 partidos de la campaña para empatar el récord al peor arranque en la historia de la NBA, junto con los Nets de Nueva Jersey, que abrieron también con 0-18 en 2009-10.
Filadelfia no ganaba desde el 25 de marzo de 2015.
“Estoy contento por la ciudad”, comentó el entrenador Brett Brown, cuyo equipo ha pasado por dos rachas distintas de al menos 26 tropiezos seguidos durante sus tres años de gestión. “No queremos que estas rachas continúen”.
Robert Covington anotó 23 puntos, mientras que Jerami Grant y Noel añadieron 14 cada uno.
En el último encuentro de su carrera en su ciudad natal, Bryant coló 20 puntos. El astro de los Lakers, que el domingo anunció su intención de retirarse al final de la temporada, apenas pudo embocar siete de 26 tiros al aro. Los aficionados le despidieron con una ovación de pie y cánticos de “¡Kobe! ¡Kobe!”.
Tras el encuentro, Bryant pasó por el vestuario de los Sixers.
“Sigan así, chicos”, les dijo.
Desde el comienzo del encuentro, el público en Filadelfia profesó su admiración por Bryant.
El astro se tomó “selfies” con los fanáticos, pocos de los cuales volverán a verlo jugar. Su sola presencia infundió un ambiente de playoffs en una ciudad que ha perdido buena parte del interés por la NBA ante el patético desempeño de los Sixers.
Los espectadores se pusieron de pie para ovacionar a Bryant cuando se le presentó.
“No esperaba este tipo de reacción, ni las ovaciones”, reconoció Bryant. “Fue un profundo aprecio, difícil de creer. Ha sido algo muy, muy especial”.
Pero los 76ers se mostraron irreverentes con el homenaje y se llevaron la victoria. El equipo había tenido la ventaja después de tres periodos en otros tres encuentros de la temporada, el 21 de noviembre en Miami, el 25 en Boston y el 29 en Mamphis. Perdieron todos esos compromisos.
Ahora, la victoria perteneció al fin a Filadelfia. Pero la noche fue de Bryant.