La Volpe sabe que lo que hizo en la Selección es difícil de igualar, lo que lo convierte en candidato. Foto: Agencia Reforma

Tuxtla Gutiérrez.- Es un viejo conocido del Tri pero él quiere llegar ahí como nuevo, y de la mano de la afición.

Muy cerca de tomar el timón de la Selección, Ricardo Antonio La Volpe no se asusta con la posibilidad de tener otra vez sobre él, los ojos de todo México.

“El técnico que venga nuevo, empieza de cero, no creo que le ponga presión la gente, porque la gente lo que va a esperar son buenos resultados, no hay presión”, aseguró el “Bigotón” en entrevista con CANCHA.

“La presión ya la tenía Herrera, cuando la tuvo el ‘Chepo’ (De la Torre), si los resultados no se dan entonces la presión está, si vos entrás, la gente está esperando que saques buenos resultados, tienes toda la energía de la gente que está apoyando para que saques buenos resultados”.

Lo dice un La Volpe que luce más tranquilo, más delgado y que fuma de un cigarro electrónico. No es el mismo en el área técnica. Ahora se la piensa dos veces antes de hacer un coraje.

“La experiencia te la da el haber discutido, peleado, ciertas cosas que son difíciles algunas veces, hay pocas cuestiones de análisis, creen que saben de futbol”, apuntó.

“Y bueno, antes discutía y ahora, algunas veces, digo ‘sí, bueno, tienen razón’, y antes no decía lo mismo, quería hacerle entender que estaban equivocados. Antes quizás me enojaba, hoy ya no, lo explico, y si me entienden qué bueno, si no, es problema de cada uno”.

El “Bigotón” sabe que su paso en la Selección es difícil de igualar, lo que lo convierte en candidato.

“Por la experiencia que tengo y porque yo veo que, lo que yo hice, nadie lo hizo”, recordó el argentino.

“Es lo máximo, que un técnico sea llamado a una Selección, te halaga, te hace sentir bien, significa que lo que vos hiciste en la Selección no lo pudieron superar, dejaste una huella de cuatro años, pasaste una Eliminatoria donde no tuvimos sufrimientos, hoy es reconocido eso”.

La Volpe se prepara ante un eventual retorno a la Selección Mexicana, en donde vivió tragos dulces y amargos.

“Así es la vida, hay alegrías y tristezas, hay que saber manejar ambas cosas, ni me voy a meter abajo de un tren por las tristezas, ni voy a subir al cielo por las alegrías”, apuntó.