Es el caso de los vendedores que se encuentran en las inmediaciones del estadio Hidalgo, con banderas, pelucas, gorros y el tradicional dibujo con el escudo del equipo, que suele plasmarse con pintura en la mejilla. Sin faltar los diversos puestos de alimentos y bebidas.

Si bien todos desean que las ventas sean benéficas, sin duda que hay quien sufre un poco más, como es el encargado de vender dicho dibujo en el cachete, ya que es una tradición que se ha perdido con el paso del tiempo y de paso lo nublado del día provoca que la gente arriesgue poco para no terminar manchado por la lluvia.

Por ello la incertidumbre está presente en los personajes encargados de sellar la mejilla, eso sí la localía impone, pues el escudo de Monterrey no aparecía, sólo el de Tuzos.

En otro lado hicieron su aparición cuatro jóvenes enfiestados que llegaron a la Bella Airosa desde Monterrey, gracias a los famosos rait y pequeños ahorros para estar cerca de Rayados después de una travesía de 18 horas, cuenta uno de ellos.

Sin embargo, tienen un gran inconveniente, a poco tiempo del silbatazo inicial del árbitro Luis Enrique Santander los muchachos no cuentan con boleto y ven complicado encontrar tickets de acuerdo a su presupuesto que en gran parte ya se fue en bebida, aunque el hecho de estar cerca de su amado equipo ya los tiene satisfechos.

Tuzos y Rayados protagonizarán la primera final de este certamen, en una serie que luce equilibrada, se enfrentan en uno y dos de la fase regular y si bien sufrieron para estar en la disputa por el título, tienen los argumentos para firmar un atractivo encuentro.