Santiago de Chile.- Parece que lo peor que podía pasarle a Chile era quedar en ventaja numérica.
Complicado por un adversario que se envalentonó con un hombre menos, Chile necesitó de un par de goles de Eduardo Vargas para superar el lunes 2-1 a Perú y volver a una final de la Copa América después de 28 años.
Chile buscará su primer título el sábado ante el ganador del partido del martes entre Argentina y Paraguay en Concepción.
Como si quisieran liquidar el partido en una sola jugada, los chilenos se desordenaron tras la expulsión del peruano Carlos Zambrano a los 20 minutos. Perú, en cambio, adelantó líneas ante un oponente al que los nervios parecían jugarle una mala pasada.
Vargas tranquilizó a un inquieto Estadio Nacional con su primer tanto a los 42 minutos, cuando empujó una pelota que rebotó en un poste. Pero los peruanos igualaron a los 60, gracias a un autogol de Gary Medel que desestabilizó aún más a Chile. La zozobra parecía instalarse en el plantel de Jorge Sampaoli, hasta que Vargas apareció a los 64, con un bombazo desde unos 30 metros que selló la clasificación.
“La expulsión por ahí nos perjudicó más a nosotros que a ellos”, admitió Sampaoli. “La ansiedad nos jugó un poco en contra, no pudimos a lo mejor cristalizar el partido y lo terminamos sufriendo”.
“Cuando estábamos 11 contra 11, el equipo tuvo algunos argumentos como para tener una gran noche”, agregó el timonel.
Zambrano vio la tarjeta roja por dejar la pierna levantada y rozar a Charles Aránguiz en la disputa de una pelota dividida. Hasta ese momento, los peruanos complicaban a Chile con la velocidad del extremo André Carrillo -quien reemplazó al veterano delantero Claudio Pizarro-, los centros de Jefferson Farfán y la potencia del artillero Paolo Guerrero.
“Nos queda la sensación amarga de quedar eliminados, teníamos la ilusión de poder acceder a la final”, señaló el timonel peruano Ricardo Gareca. “Jugar tanto tiempo con un hombre menos, con este nivel de selección, es bastante complicado”.
De todas formas, Chile generó pocas llegadas durante el resto del primer tiempo, hasta que Vargas abrió el marcador en una jugada que inició por la banda izquierda por un centro de Alexis Sánchez que rebotó en el segundo poste y quedó para el delantero, máximo artillero del campeonato con cuatro tantos.
Sampaoli metió dos cambios al inicio del segundo tiempo: la entrada de Claudio Pizarro por Marcelo Díaz, y de Eugenio Mena por Miiko Albornoz, quien sorpresivamente arrancó en el lateral izquierdo. El timonel ya había tenido que realizar un cambio de antemano, ante la suspensión de su central titular Gonzalo Jara por meter un dedo en el trasero a Edinson Cavani en el partido contra Uruguay por los cuartos de final.
En vez de ordenar el ataque, Chile retrocedió y dejó que Perú se le encimara, hasta que llegó el empate cuando Luis Advíncula mandó un centro y Medel intentó despejarlo. En cambio, lo metió al fondo de las redes.
“El equipo sintió la necesidad de que el partido termine ya”, apuntó Sampaoli. “Cuando quedamos con un jugador más, creo que nos aplacó un poquito, por ahí pensábamos que el partido se había terminado. El empate nos despertó un poco y tuvimos la posibilidad de ganarlo”.
El anfitrión pasó un par de sustos adicionales hasta que Vargas tranquilizó al estadio y a un país entero, con su golazo en la recta final.
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Alineaciones:
CHILE: Claudio Bravo, Miiko Albornoz (Eugenio Mena, 46), Gary Medel, José Rojas, Mauricio Isla, Charles Aránguiz, Marcelo Díaz (David Pizarro, 46), Arturo Vidal, Jorge Valdivia (Felipe Gutiérrez, 85), Alexis Sánchez, Eduardo Vargas.
DT: Jorge Sampaoli.
PERU: Pedro Gallese, Juan Manuel Vargas, Carlos Zambrano, Carlos Ascues, Luis Advíncula, Carlos Lobatón (Yoshimar Yotún, 73) , Josepmir Ballón, Christian Cueva (Christian Ramos, 27) , André Carrillo (Claudio Pizarro, 73), Jefferson Farfán, Paolo Guerrero.
DT: Ricardo Gareca.
Arbitro: Jorge Argote (Venezuela).