Ginebra.- Joseph Blatter podría verse involucrado nuevamente en el escándalo de sobornos relacionados con la Copa Mundial que manchó su gestión el frente de la FIFA.
El ministerio de justicia suizo confirmó el lunes que las autoridades estadounidenses que investigan la corrupción en el fútbol pidieron los archivos relacionados con los sobornos pagados por la empresa ISL para ver si tienen información relevante sobre las figuras del fútbol que ha acusado de corrupción.
Se comprobó que ISL sobornaba rutinariamente a los máximos dirigentes del deporte, incluido el predecesor de Blatter, Joao Havelange.
La BBC planeaba transmitir un programa el lunes diciendo que había obtenido una carta escrita por Havelange en la que el dirigente brasileño afirmaba que Blatter estaba “plenamente al tanto” de los sobornos desde la década de 1990. Blatter fue secretario general de Havelange por 17 años antes de asumir la presidencia de la FIFA en 1998.
Blatter no tenía nada que decir el lunes en torno a la afirmación de BBC, según su portavoz Klaus Stoehlker.
El escándalo por los sobornos de ISL desató una crisis financiera en la FIFA y terminó con el enjuiciamiento de seis dirigentes del organismo en el 2008. Una vez concluido el proceso la FIFA libró otra batalla legal para impedir que se diesen a conocer los nombres de los imputados.
La FIFA finalmente dio por concluido el caso hace dos años y su comisión de ética confirmó que entre los que aceptaron coimas figuraron Havelange, quien presidió la FIFA de 1974 a 1998; su exyerno Ricardo Texeira, también brasileño, y el presidente de la CONMEBOL Nicolás Leoz.
La comisión consideró “condenable desde un punto de vista moral y ético” la conducta de Havelange y Teixeira, pero hizo notar que en Suiza no era ilegal aceptar dinero en transacciones comerciales en los años 90.
Y el juez de ética de la FIFA opinó que el comportamiento de Blatter a lo largo de los años no constituía “una conducta delictiva o contraria a la ética”.
Eso le dio un respiro a Blatter pero no acabó con sus problemas. El suizo ha sido suspendido bajo sospecha de haber incurrido en irregularidades y este mes tendrá que ofrecer explicaciones a Eckert en torno a un pago que la FIFA hizo al presidente de la UEFA Michel Platini por servicios prestados años atrás.
La justicia estadounidense solicitó los archivos relacionados con los sobornos de ISL en el marco de una campaña implacable que ha derivado en la detención o acusación de decenas de dirigentes, incluidos los tres últimos presidentes de la CONMEBOL (Leoz, Eugenio Figueredo y Juan Angel Napout) y de la CONCACAF (Jack Warner, Jeffrey Webb y Alfredo Hawit).
Si bien Blatter no violó ley alguna en Suiza, no está claro si los fiscales estadounidenses intentarán demostrar que ayudó a que floreciese una cultura de corrupción.
En su dictamen del 2013 el propio Ecker planteó que “cabe preguntarse si Blatter sabía o debió haber sabido que ISL hacía pagos (sobornos) a otros dirigentes de la FIFA”.