Zurich, Suiza.- La peor crisis de corrupción en la historia del fútbol proviene de la decisión de su organismo rector de otorgar a Rusia y Catar los próximos dos Mundiales, afirmó el viernes el presidente de la FIFA, Joseph Blatter.
Blatter habló en el congreso de esta organización horas antes de la elección presidencial en la que busca su quinto mandato. Ha rechazado peticiones para que renuncie después de que la FIFA fuera blanco de las autoridades estadounidenses y suizas en investigaciones independientes sobre corrupción.
En 2010, Rusia fue elegida como sede del Mundial de 2018, y Catar obtuvo el torneo de 2022 en medio de acusaciones generalizadas de malos manejos.
“Si otros dos países hubieran salido de los sobres, creo que hoy no tendríamos estos problemas”, afirmó Blatter. “Pero no podemos regresar en el tiempo. No somos profetas. No podemos decir qué habría pasado.”
Estados Unidos fue uno de los candidatos derrotados para la Copa del Mundo de 2022. Las autoridades estadounidenses acusaron el miércoles a 14 personas con cargos de soborno, extorsión, fraude y lavado de dinero que se remontan a la década de 1990.
Siete de los funcionarios —incluidos dos vicepresidentes actuales de la FIFA_, fueron arrestados en Zurich el miércoles antes del congreso.
Las dos investigaciones penales han arrojado una nueva sombra sobre los 17 años de Blatter como presidente de la FIFA. Las 209 naciones que integran el organismo decidirán más adelante el viernes si respaldan a Blatter, de 79 años de edad, o votan a favor del príncipe Alí bin al-Hussein de Jordania.
En medio del dramatismo en torno a la elección, el presidente de la UEFA, Michel Platini, hizo una exhortación a Blatter para que dimita inmediatamente. El presidente ha rechazado las peticiones.
“Estoy dispuesto a aceptar que el presidente de la FIFA es responsable de todo, pero al menos me gustaría compartir esa responsabilidad con todos”, afirmó Blatter en un discurso el viernes por la mañana. “No podemos supervisar constantemente a todos en el fútbol… no puedes pedirle a todo el mundo que se comporte éticamente.”
Blatter también advirtió que “llevará tiempo” reconstruir la reputación de la FIFA.
“Los acontecimientos del miércoles han desatado una tormenta e incluso se cuestionó si este Congreso se organizaría o se cambiaría el orden del día”, dijo Blatter. “Hoy estoy apelando a la unidad y el espíritu de equipo para que podamos avanzar juntos. Quizás no siempre sea fácil, pero es por ello que hoy estamos aquí reunidos”.
Una mayoría de dos tercios sería suficiente para que Blatter o el príncipe Alí ganen la votación presidencial secreta, o una mayoría simple en una segunda ronda de votaciones.
El sólo hecho de que llegue a haber una segunda ronda podría representar de por sí una victoria para los críticos de Blatter, ya que le negaría al actual presidente un gobierno con respaldo abrumador.
Pero a pesar de que la presión parece incrementarse a nivel mundial, Blatter ha demostrado ser un sobreviviente de escándalos.