Tiflis, Georgia.- Barcelona sufrió de más, pero en el último minuto del tiempo extra se impuso 5-4 al Sevilla en el Estadio Borís Paichadze de Georgia, para llevarse la Supercopa de Europa y mantener el paso perfecto con su cuarto título del año.
La escuadra dirigida por el español Unai Emery se adelantó rápidamente en el encuentro 1-0 con un magistral cobro de tiro libre por el argentino Éver Banega que dejó parado al arquero alemán Marc-André ter Stegen apenas a los tres minutos de juego.
Los blaugranas no tardaron en responder por medio de Lionel Messi, quien creó un par de buenas oportunidades, pero tuvo que esperar al 15’ para anotar un golazo, también a balón parado, empatando a 1-1.
Sevilla pareció no aprender la lección del primer tanto y volvieron a cometer una falta cercana al área, permitiendo que Messi tomara de nuevo el esférico y nuevamente sacó un gran disparo que terminó en las redes para el 2-1 a favor de los catalanes.
Al minuto 28, Barça pudo aumentar la ventaja gracias al uruguayo Luis Suárez, pero el árbitro anuló la anotación por fuera de lugar. Antes del descanso apareció Rafinha dentro del área para empujar un servicio del atacante “charrúa” e irse al descanso con el 3-1.
En la parte complementaria, la zaga del Sevilla falló en la salida con balón controlado y le regalaron el esférico a Luis Suárez al 52′, quien no desaprovechó la oportunidad y puso el 4-1 que parecía definitivo.
No obstante, los culés cometieron el error de relajarse y lo pagaron caro. Cinco minutos más tarde apareció José Antonio Reyes sin marca alguna y acercó a su equipo con el marcador 4-2.
Fue al 71′ que el defensa Jeremy Mathieu cometió una falta sobre Vítolo y el árbitro decretó la pena máxima, la cual cobró a la perfección el francés Kevin Gameiro, haciendo soñar a su equipo con un 4-3 y con veinte minutos por disputar.
A diez minutos del final, Ciro Inmobile aprovechó un error de Marc Bartra y mandó un pase a Yevhen Konoplyanka, quien logró empatar 4-4 el duelo tras vencer al guardameta, con lo que Sevilla soñaba con el milagro de poder remontar y arrebatarle la Supercopa a los “blaugranas” en tiempo extra.
Sin embargo, cuando todo parecía que el título se definiría en serie de penales, el Sevilla cometió por tercera ocasión el error de cometerle falta a Messi cerca del área, aunque el arquero Beto Bastos logró detener el disparo, pero el balón le quedó en los pies a Pedro Rodríguez, quien casi en la línea de meta sacó un zapatazo para poner el 5-4 definitivo.