Charlote, Carolina del Norte.- Cada equipo que salió triunfante de la segunda ronda de los playoffs de la NFL sacó lecciones sobre sus tendencias. Los cuatro deberán aplicar esas lecciones para determinar si alcanzan el Super Bowl.
Los cuatro han llegado ya al gran partido en lo que va de este siglo. Los Patriots, desde luego, son invitados frecuentes. Pero ni siquiera Nueva Inglaterra, cuatro veces monarca del Super Bowl y que lució como el equipo más sólido en la segunda ronda de la postemporada, está exenta de la necesidad de autocrítica.
Eso sí, los Pats tienen menos preguntas que responder, algo que parece obvio cuando el quarterback se llama Tom Brady.
“Pienso que hubo muchas jugadas que dejamos escapar en el terreno, hay algunas cosas que definitivamente podemos hacer mejor, y creo que podemos estar más afinados la próxima semana”, comentó Brady después de la victoria por 27-20 sobre los Chiefs de Kansas City.
Los dos equipos de la Conferencia Nacional necesitarán recuperar la solidez defensiva. Carolina fue oportunista e impenetrable durante 30 minutos, pero cometió errores propios de un equipo amateur durante los últimos dos cuartos y apenas sobrevivió para imponerse 31-24 a Seattle.
Arizona fue víctima de grandes jugadas por parte de receptores que son prácticamente desconocidos fuera de Green Bay. No obstante, los Cardinals se impusieron 26-20 a los Packers en tiempo extra.
Y Denver debe encontrar la zona de anotación más a menudo, en vez de conformarse con goles de campo ante Nueva Inglaterra. Los Broncos sólo lograron que su ofensiva carburara en el final del encuentro y ello bastó para que se impusieran 23-16 a los Steelers de Pittsburgh.
A continuación, algunas lecciones que deben aprender los cuatro equipos ganadores durante el fin de semana:
NUEVA INGLATERRA:
Los Patriots no pudieron acarrear el ovoide frente a Kansas City, y Denver tuvo la mejor defensiva de la NFL durante la campaña regular. Nueva Inglaterra aprovechó la timidez defensiva de los Chiefs, pero sería un error pensar que puede mover el balón tan fácilmente ante los Broncos. Desde luego, los Patriots descubrieron que Julian Edelman está listo tras perderse casi un mes por una fractura de pie. Si conserva la buena forma, fortalecerá definitivamente el ataque.
DENVER:
Peyton Manning aportó otra serie ofensiva que redituó un triunfo. Por 55ta ocasión en su carrera, logró ello en el cuarto periodo o en la prórroga, para mejorar un récord que ya le pertenece y que forma parte de su colección de una docena de marcas de la NFL. Pero no puede pasarse por alto que ése fue el único touchdown de Denver. Si los Broncos siguen fracasando en sus intentos por llegar a la zona prometida, el naufragio está garantizado ante los Patriots.
Requerirán también de ejercer presión constante cuando Brady retrocede para enviar pases, como lo hará desde el comienzo del encuentro dominical. Denver lo reconoce, y descubrió que puede conseguirlo también con una defensiva multidimensional.
CAROLINA:
Los Panthers tuvieron la mejor foja de la NFL en la campaña regular, con 16-1. Pero no pueden darse el lujo de jugar a tope sólo medio partido.
El equipo pareció desgastado física y mentalmente ante los Seahawks de Seattle. Y presenta señales de inmadurez a la defensiva y al ataque.
“Tenemos que encontrar una forma de completar los partidos”, destacó el quarterback Cam Newton, cuyo equipo ganaba por 31-0 al intermedio y terminó sufriendo para imponerse por 31-24.
ARIZONA:
Por segunda vez en seis semanas, Aaron Rodgers completó un pase de anotación a la desesperada, y con ello enfatizó cuán vulnerable es la defensiva de los Cardinals, particularmente la secundaria. Antes de ese envío de touchdown a Jeff Janis que obligó a la prórroga, Rodgers completó también un pase de 60 yardas con el mismo destinatario en cuarta y 20.
Igual de preocupante fue la toma de decisiones por parte de Carson Palmer, algo sorpresivo si se considera la gran temporada que tuvo. El ataque terrestre de Arizona es bueno, pero los Cardinals necesitarán armar una buena ofensiva aérea y no cometer tantos errores en Charlotte.