La exposición fue curada por la brasileña María Cecilia Loschiavo dos Santos, por el venezolano Jorge Rivas Pérez y por la mexicana Ana Elena Mallet.
Nueva York.- La Sociedad de las Américas de Nueva York inauguró este jueves para el público una exposición de diseño moderno de América Latina, que sitúa a México como uno de los ejemplos representativos de un innovador aspecto de la cultura de la región.
Titulada “Moderno: diseño de la vida cotidiana en Brasil, México y Venezuela, 1940-1978”, la exhibición representa un esfuerzo sin precedentes por recabar objetos históricos del diseño y ubicarlos en el contexto político y económico único que la región vivió en esa época.
Gabriela Rangel, directora de Artes Visuales de la Sociedad de las Américas, explicó que la muestra no tiene precedentes debido a que se recurrió a más de 60 colecciones para reunir objetos, y a que mucha de la investigación es inédita, pues no existían biografías de varios diseñadores de la muestra.
“Las exposiciones de diseño son malas, en general, porque no hay investigación ni contexto histórico. Son sólo salones de muestras. Acá se hizo un esfuerzo para cada país, y después los integramos al contexto histórico general de la región”, aseguró Rangel, en declaraciones a Notimex.
La exposición reúne cerca de 80 objetos, tanto de piezas únicas como de producción masiva, que formaron parte de las discusiones estilísticas y conceptuales del modernismo en América Latina, y que revelan tanto la influencia internacional en el diseño regional como sus aportes locales.
Los diseños evocan asimismo un ansia nacionalista y para construir identidades, que era típica en la época de la posguerra en América Latina, región que pasaba por el periodo conocido como de sustitución de importaciones y que se beneficiaba del exilio europeo de la Segunda Guerra Mundial.
La exposición fue curada por la brasileña María Cecilia Loschiavo dos Santos, por el venezolano Jorge Rivas Pérez y por la mexicana Ana Elena Mallet.
Y fueron destacados tres diseñadores: Lina Bo Bardi (Brasil), Miguel Arroyo (Venezuela) y Clara Porset (mexicana, nacida en Cuba).
Mallet afirmó que el diseño de México de las décadas de 1950 y 1960 fue influido por las teorías de la vanguardias europeas de la época, como el Bauhaus, introducidas por los varios diseñadores que emigraron a este país latinoamericano, como Michael van Beuren o Karl Grabe.
“Resalta en esta exposición que nunca se había hecho este diálogo transversal. Los mexicanos estamos viendo por un lado a Estados Unidos y por otro a Europa, y pocas veces volteamos para América Latina. Y aquí vemos muchos diálogos que nunca se habían puesto sobre la mesa”, aseguró Mallet.
Por su parte, la curadora Loschiavo dos Santos sostuvo que en el diseño de entre 1940 y finales de los 70 en América Latina se nota una dimensión política, que trata de resolver problemas para toda la comunidad y no sólo para las personas que tienen dinero.
“Una visión banalizada, glamourizada nos lleva a un abordaje muy comercial del diseño, que sin duda existe, pero en esta exposición hemos considerado otros aspectos que toman en cuenta la dimensión política de las piezas”, consideró Loschiavo dos Santos.
La muestra será acompañada de un simposio internacional celebrado este jueves en un recinto de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY, por sus siglas en inglés), así como por un extenso catálogo ilustrado, que será publicado en próximo abril por editorial Santillana.
La exposición, que estará abierta al público hasta el 16 de mayo en Nueva York, será trasladada durante este y el próximo año a otras ciudades de Estados Unidos, así como a otros países, entre los cuales podría estar incluido México.