México.- La artista plástica de origen japonés Yoko Ono, quien mañana cumplirá 82 años de edad, ha destacado como una de las figuras impulsoras del arte vanguardista de la década de los 60.
Conocida por ser la segunda esposa del músico y compositor John Lennon, Ono, quien formó parte del grupo Fluxus, es considerada una de las artistas que más ha influenciado la formación de la cultura punk.
De acuerdo con el portal de Internet “buenamusica.com”, Yoko Ono vio la primera luz el 18 de febrero de 1933 en Tokio, Japón, en el seno de una familia de la aristocracia nipona.
Desde muy pequeña recibió educación en música y composición, y a los cuatro años de edad dio su primer concierto.
Al poco tiempo, su familia se trasladó a Estados Unidos, sin embargo, pronto volvió a su patria debido al sentimiento en contra a los japoneses que surgió durante la Primera Guerra Mundial en aquel país.
En la década de los 50 se trasladó a Nueva York, donde contrajo matrimonio con el pianista japonés Tochi Ichiyanagi (1933), y comenzó a realizar happenings en diversos espacios.
Tiempo después, en los años 60, su loft se convirtió en punto de encuentro para realizar performances, en los que incluía música, poesía y diferentes tipos de lecturas.
En esa época montó su primera exposición, la cual tuvo lugar en la neoyorquina AG Gallery, se divorció y regresó a Japón, donde volvió a casarse, esta vez con A. Cox.
Posteriormente, en 1964, Ono regresó a Nueva York, donde desarrolló su actividad artística, misma que le permitió exponer en Londres, Inglaterra, donde conoció a John Lennon (1940-1980), integrante de la famosa agrupación The Beatles, con quien contrajo matrimonio en 1969, señala el perfil de la artista disponible en el sitio web “biografiasyvidas.com”.
Lennon y Yoko, enamorados, comenzaron a realizar propuestas artísticas juntos, como el happening “Love and peace” y la agrupación Plastic Ono Band.
Lanzó los discos “Approximately Infinite Universe” (1973), “Season of Glass” (1981) y “Starpeace” (1985), que fueron un desastre comercial y recibieron el rechazo mayoritario de la crítica.
Tras el asesinato de su esposo, Ono lanzó en 1984 un álbum en su memoria “Every man has a woman” con canciones de su autoría.
En los últimos años, ha editado libros dibujos y piezas de arte, así como varias películas conceptuales como “Fly”, además ha realizado innumerables discos marcados por el experimentalismo, tales como: “Rising” y “Blueprint for a sunrise”, los cuales fueron aceptados favorablemente por la crítica.