México.- Como un crítico de la izquierda y del comunismo, un personaje de gran generosidad que daba la vida por su país, recordó la escritora Elena Poniatowska al escritor y activista político, José Revueltas (1914-1976).
Entrevistada a propósito del centenario del nacimiento del ganador del Premio Nacional de Literatura en 1943, (efeméride que este jueves se cumple), la autora de obras como “Hasta no verte, Jesús mío” y “La Noche de Tlatelolco”, recordó con cariño a quien dijo, “fue mi amigo”.
“Lo conocí, fui a verlo varias veces a la prisión del Lecumberri, tenía compañero de celda que se llamaba Martín Dosal, un joven que participó en el movimiento estudiantil del 68, él sabe mucho sobre Revueltas, era quien lo veía escribir, vivir.
“Decía (Dosal) que dormía y tenía pesadillas y que en la noche comenzaba a temblar y que tenía que decir ya cálmate, ya cálmate. Fue un hombre que amó mucho a México y sufrió mucho por él”, refirió al autora distinguida con el Premio Cervantes de Literatura 2013.
La también periodista mexicana, cuya obra literaria ha sido reconocida con numerosos premios, recordó haber conocido a Revueltas no sólo entrevistándolo en prisión, sino como amigo.
“Tomaba vino blanco en una taza, era medio borracho, pero un amigazo, un personaje de gran generosidad. Leía mucho; era un poco el Dostoievski mexicano, el gran novelista mexicano”, subrayó.
De acuerdo con Poniatowska, a José Revueltas lo querían mucho los estudiantes, a pesar de ser un hombre grande.
“Lo consideraban una conciencia crítica, un intelectual, un líder y un hombre totalmente desinteresado, que daba la vida por su país”, concluyó.